Enseñanza del Señor transmitida a las naciones por los Doce Apóstoles
Primera Parte
El Catecismo o los "Dos caminos"
I. Existen dos caminos, entre los cuales, hay gran diferencia; el que conduce a la vida y el que
lleva a la muerte.
He aquí el camino de la vida: en primer lugar, Amarás a Dios que te ha creado; y en segundo
lugar, amarás a tu prójimo como a ti mismo; es decir, que no harás a otro, lo que no quisieras
que se hiciera contigo. He aquí la doctrina contenida en estas palabras: Bendecid a los que
os maldicen, rogad por vuestros enemigos, ayunad para los que os persiguen. Si amáis a los
que os aman, ¿qué gratitud mereceréis? Lo mismo hacen los paganos. Al contrario, amad a
los que os odian, y no tendréis ya enemigos. Absteneos de los deseos carnales y mundanos.
Si alguien te abofeteare en la mejilla derecha, vuélvele también la otra, y entonces serás
perfecto. Si alguien te pidiere que le acompañes una milla, ve con él dos. Si alguien quisiere
tomar tu capa, déjale también la túnica. Si alguno se apropia de algo que te pertenezca, no se
lo vuelvas a pedir, porque no puedes hacerlo. Debes dar a cualquiera que te pida, y no
reclamar nada, puesto que el Padre quiere que los bienes recibidos de su propia gracia, sean
distribuidos entre todos. Dichoso aquel que da conforme al mandamiento; el tal, será sin falta.
Desdichado del que reciba. Si alguno recibe algo estando en la necesidad, no se hace
acreedor a reproche ninguno; pero aquel que acepta alguna cosa sin necesitarlo, dará cuenta
de lo que ha recibido y del uso que ha hecho de la limosna. Encarcelado, sufrirá interrogatorio
por sus actos, y no será liberado hasta que haya pasado el último maravedi. Es con este
motivo, que ha sido dicho: "¡Antes de dar limosna, déjala sudar en las manos, hasta que
sepas a quien la das!"
II. He aquí el segundo precepto de la Doctrina: No matarás; no cometerás adulterio; no
prostituirás a los niños, ni los inducirás al vicio; no robarás; no te entregarás a la magia, ni a la
brujería; no harás abortar a la criatura engendrada en la orgía, y después de nacida no la
harás morir. No desearás los bienes de tu prójimo, ni perjurarás, ni dirás falso testimonio; no
serás maldiciente, ni rencoroso; no usarás de doblez ni en tus palabras, ni en tus
pensamientos, puesto que la falsía es un lazo de muerte. Que tus palabras, no sean ni vanas,
ni mentirosas. No seas raptor, ni hipócrita, ni malicioso, ni dado al orgullo, ni a la
concupiscencia. No prestes atención a lo que se diga de tu prójimo. No aborrezcas a nadie;
reprende a unos, ora por los otros, y a los demás, guiales con más solicitud que a tu propia
alma.
III. Hijo mío: aléjate del mal y de toda apariencia de mal. No te dejes arrastrar por la ira,
porque la ira conduce al asesinato. Ni tengas celos, ni seas pendenciero, ni irascible; porque
todas estas pasiones engendran los homicidios. Hijo mío, no te dejes inducir por la
concupicencia, porque lleva a la fornicación. Evita las palabras deshonestas y las miradas
provocativas, puesto que de ambos proceden los adulterios. Hijo mío, no consultes a los
agoreros, puesto que conducen a la idolatría. Hijo mío, no seas mentiroso, porque la mentira
lleva al robo; ni seas avaro, ni ames la vanagloria, porque todas estas pasiones incitan al
robo. Hijo mío, no murmures, porque la murmuración lleva a la blasfemia; ni seas altanero ni
malévolo, porque de ambos pecados nacen las blasfemias. Sé humilde, porque los humildes
heredarán la tierra. Sé magnánimo y misericordioso, sin malicia, pacífico y bueno, poniendo
en práctica las enseñanzas que has recibido. No te enorgullezcas, ni dejes que la presunción
se apodere de tu alma. No te acompañes con los orgullosos, sinó con los justos y los
humildes. Acepta con gratitud las pruebas que sobrevinieren, recordando que nada nos
sucede sin la voluntad de Dios.
IV. Hijo mío, acuérdate de día y de noche, del que te anuncia la palabra de Dios; hónrale
como al Señor, puesto que donde se anuncia la palabra, allí está el Señor. Busca
constantemente la compañía de los santos, para que seas reconfortado con sus consejos.
Evita fomentar las disenciones, y procura la paz entre los adversarios. Juzga con justicia, y
cuando reprendas a tus hermanos a causa de sus faltas, no hagas diferencias entre
personas. No tengas respecto de si Dios cumplirá o no sus promesas. Ni tiendas la mano
para recibir, ni la tengas cerrada cuando se trate de dar. Si posees algunos bienes como fruto
de tu trabajo, no pagarás el rescate de tus pecados. No estés indeciso cuando se trate de dar,
ni regañes al dar algo, porque conoces al dispensador de la recompensa. No vuelvas la
espalda al indigente; reparte lo que tienes con tu hermano, y no digas que lo tuyo te
pertenece, poque si las cosas inmortales os son comunes, ¿con cuánta mayor razón deberá
serlo lo perecedero? No dejes de la mano la educación de tu hijo o de tu hija: desde su
infancia enséñales el temor de Dios. A tu esclavo, ni a tu criada mandes con aspereza, puesto
que confían en el mismo Dios, para que no pierdan el temor del Señor, que está por encima
del amo y del esclavo, porque en su llamamiento no hace diferencia en las personas, sinó
viene sobre aquellos que el Espíritu ha preparado. En cuanto a vosotros, esclavos, someteos
a vuestros amos con temor y humildad, como si fueran la imagen de Dios. Aborrecerás toda
clase de hipocresía y todo lo que desagrade al Señor. No descuides los preceptos del Señor,
y guarda cuanto has recibido, sin añadir ni quitar. Confesarás tus faltas a la iglesia y te
guardarás de ir a la oración con mala conciencia. Tal es el camino de la vida.
V. He aquí el camino que conduce a la muerte: ante todo has de saber que es un camino
malo, que está lleno de maldiciones. Su término es el asesinato, los adulterios, la codicia, la
fornicación, el robo, la idolatría, la práctica de la magia y de la brujería. El rapto, el falso
testimonio, la hipocresía, la doblez, el fraude; la arrogancia, la maldad, la desvergüenza; la
concupiscencia, el lenguaje obsceno, la envidia, la presunción, el orgullo, la fanfarronería.
Esta es la senda en la que andan los que persiguen a los buenos; los enemigos de la verdad,
los amadores de la mentira, los que desconocen la recompensa de la justicia; los que no se
apegan al bien, ni al justo juicio; los que se desvelan por hacer el mal y no el bien; los
vanidosos, aquellos que están muy alejados de la suavidad y de la paciencia; que buscan
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retribución a sus actos, que no tienen piedad del pobre, ni compasión del que está trabajando
y cargado, quie ni siquiera tienen conocimiento de su Creador. Los asesinos de niños, los
corruptores de la obra de Dios, que desvían al pobre, oprimen al afligido; que son los
defensores del rico y los jueces inicuos del pobre; en una palabra, son hombres capaces de
toda maldad. Hijos míos, alejaos de los tales.
VI. Ten cuidado que nadie pueda alejarte del camino de la doctrina, porque tales enseñanzas
no serían agradables a Dios. Si pudieses llevar todo el yugo del Señor, serás perfecto; sinó
has lo que pudieres. Debes abstenerte, sobre todo, de carnes sacrificadas a los ídolos, que
es el culto ofrecido a dioses muertos.
Segunda Parte
De la Liturgia y de la Disciplina
VII. En cuanto al bautismo, he aquí como hay que administrarle: Después de haber enseñado
los anteriores preceptos, bautizad en el agua viva, en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo. Si no pudiere ser en el agua viva, puedes utilizar otra; si no pudieres hacerlo
con agua fría, puedes servirte de agua caliente; si no tuvieres a mano ni una ni otra, echa tres
veces agua sobre la cabeza, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Antes del
bautismo, debe procurarse que el que lo administra, el que va a ser bautizado, y otras
personas, si pudiere ser, ayunen. Al neófito, le harás ayudar uno o dos días antes.
VIII. Es preciso que vuestros ayunos no sean parecidos a los de los hipócritas, puesto que
ellos ayunan el segundo y quinto día de cada semana. En cambio vosotros ayunaréis el día
cuatro y la víspera del sábado. No hagáis tampoco oración como los hipócritas, sinó como el
Señor lo ha mandado en su Evangelio. Vosotros oraréis así:
"Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu
voluntad en la tierra como en el cielo; danos hoy nuestro pan cotidiano; perdónanos nuestra
deuda como nosotros perdonamos a nuestros deudores, no nos induzcas en tentación, sinó
libranos del mal, porque tuyo es el poder y la gloria por todos los siglos."
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Orad así tres veces al día.
IX. En lo concerniente a la eucaristía, dad gracias de esta manera. Al tomar la copa, decid:
"Te damos gracias, oh Padre nuestro, por la santa viña de David, tu siervo, que nos ha dado
a conocer por Jesús, tu servidor. A tí sea la gloria por los siglos de los siglos."
Y después del partimiento del pan, decid:
"¡Padre nuestro! Te damos gracias por la vida y por el conocimiento que nos has revelado por
tu siervo, Jesús. ¡A Tí sea la gloria por los siglos de los siglos! De la misma manera que este
pan que partimos, estaba esparcido por las altas colinas, y ha sido juntado, te suplicamos,
que de todas las extremidades de la tierra, reunas a ti Iglesia en tu reino, porque te pertenece
la gloria y el poder (que ejerces) por Jesucristo, en los siglos de los siglos."
Que nadie coma ni bebe de esta eucaristía, sin haber sido antes bautizado en el nombre del
Señor; puesto que el mismo dice sobre el particular: "No déis lo santo a los perros."
X. Cuando estéis saciados (de la ágapa), dad gracias de la menera siguiente:
"¡Padre santo! Te damos gracias por Tu santo nombre que nos has hecho habitar en nuestros
corazones, y por el conocimiento, la fe y la inmortalidad que nos has revelado por Jesucristo,
tu servidor. A ti sea la gloria por los siglos de los siglos. ¡Dueño Todopoderoso! que a causa
de Tu nombre has creado todo cuanto existe, y que dejas gozar a los hombres del alimento y
la bebida, para que te den gracias por ello. A nosotros, por medio de tu servidor, nos has
hecho la gracia de un alimento y de una bebida espirituales y de la vida eterna. Ante todo, te
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damos gracias por tu poder. A Ti sea la gloria por los siglos de los siglos. ¡Señor! Acuérdate
de tu iglesia, para librarla de todo mal y para completarla en tu amor. ¡Reúnela de los cuatro
vientos del cielo, porque ha sido santificada para el reino que le has preparado; porque a Ti
solo pertenece el poder y la gloria por los siglos de los siglos!"
¡Ya que este mundo pasa, te pedimos que tu gracia venga sobre nosotros! ¡Hosanna al hijo
de David! El que sea santificado, que se acerque, sinó que haga penitencia. Maran atha
¡Amén! Permitid que los profetas den las gracias libremente.
XI. Si alguien viniese de fuera para enseñaros todo esto, recibidle. Pero si resultare ser un
doctor extraviado, que os dé otras enseñanzas para destruir vuestra fe, no le oigáis. Si por el
contrario, se propusiese haceros regresar en la senda de la justicia y del conocimiento del
Señor, recibidle como recibiríais al Señor. Ved ahí como según los preceptos del Evangelio
debéis portaros con los apóstoles y profetas. Recibid en nombre del Señor alos apóstoles que
os visitaren, en tanto permanecieren un día o dos entre vosotros: el que se quedare durante
tres días, es un falso profeta. Al salir el apóstol, debéis proveerle de pan para que pueda ir a
la ciudad donde se dirija: si pide dinero, es un falso profeta. Al profeta que hablare por el
espíritu, no le juzgaréis, ni examinaréis; porque todo pecado será perdonado, menos éste.
Todos los que hablan por el espíritu; no son profetas, solo lo son, los que siguen el ejemplo
del Señor. Por su conducta, podéis distinguir al verdadero y al falso profeta. El profeta, que
hablando por el espíritu, ordenare la mesa y comiere de ella, es un falso profeta. El profeta
que enseñare la verdad, pero no hiciere lo que enseña, es un falso profeta. El profeta que
fuere probado ser verdadero, y ejercita su cuerpo para el misterio terrestre de la Iglesia, y que
no obligare a otros a practicar su ascetismo, no le juzguéis, porque Dios es su juez: lo mismo
hicieron los antiguos profetas. Si alguien, hablando por el espíritu, os pidiere dinero u otra
cosa, no le hagáis caso; pero si aconseja se dé a los pobres, no le juzguéis.
XII. A todo el que fuere a vosotros en nombre del Señor, recibidle, y probadle después para
conocerle, puesto que debéis tener suficiente criterio para conocer a los que son de la
derecha y los que pertenecen a la izquierda. Si el que viniere a vosotros, fuere un pobre
viajero, socorredle cuanto podáis; pero no debe quedarse en vuestra casa más de dos o tres
días. Si quisiere permanecer entre vosotros como artista, que trabaje para comer; si no
tuviese oficio ninguno, procurad según vuestra prudencia a que no quede entre vosotros
ningún cristiano ocioso. Si no quisiere hacer esto, es un negociante del cristianismo, del cual
os alejaréis.
XIII. El verdadero profeta, que quisiere fijar su residencia entre vosotros, es digno del
sustento; porque un doctor verdadero, es también un artista, y por tanto digno de su alimento.
Tomarás tus primicias de la era y el lagar, de los bueyes y de las cabras y se las darás a los
profetas, porque ellos son vuestros grandes sacerdotes. Al preparar una hornada de pan,
toma las primicias, y dalas según el precepto. Lo mismo harás al empezar una vasija de vino
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o de aceite, cuyas primicias destinarás a los profetas. En lo concerniente a tu dinero, tus
bienes y tus vestidos, señala tú mismo las primucias y haz según el precepto.
XIV. Cuando os reuniéreis en el domingo del Señor, partid el pan, y para que el sacrificio sea
puro, dad gracias después de haber confesado vuestros pecados. El que de entre vosotros
estuviere enemistado con su amigo, que se aleje de la asamblea hasta que se haya
reconciliado con él, a fin de no profanar vuestro sacrificio. He aquí las propias palabras del
Señor: "En todo tiempo y lugar me traeréis una víctima pura, porque soy el gran Rey, dice el
Señor, y entre los pueblos paganos, mi nombre es admirable."
XV. Para el cargo de obispos y diáconos del Señor, eligiréis a hombres humildes,
desinteresados, veraces y probados, porque también hacen el oficio de profetas y doctores.
No les menospreciéis, puesto que son vuestros dignatarios, juntamente con vuestros profetas
y doctores. Amonestaos unos a otros, según los preceptos del Evangelio, en paz y no con ira.
Que nadie hable al que pecare contra su prójimo, y no se le tenga ninguna consideración
entre vosotros, hasta que se arrepienta. Haced vuestras oraciones, vuestras limosnas y todo
cuanto hiciéreis, según los preceptos dados en el Evangelio de nuestro Señor.
XVI. Velad por vuestra vida; procurando que estén ceñidos vuestros lomos y vuestras
lámparas encendidas, y estad dispuestos, porque no sabéis la hora en que vendrá el Señor.
Reuníos a menudo para buscar lo que convenga a vuestras almas, porque de nada os servirá
el tiempo que habéis profesado la fe, si no fuéreis hallados perfectos el último día. Porque en
los últimos tiempos abundarán los falsos profetas y los corruptores, y las ovejas se
transformarán en lobos, y el amor se cambiará en odio. Habiendo aumentado la iniquidad,
crecerá el odio de unos contra otros, se perseguirán mutuamente y se entregarán unos a
otros. Entonces es cuando el Seductor del mundo hará su aparición y titulándose el Hijo de
Dios, hará señales y prodigios; la tierra le será entregada y cometerá tales maldades como no
han sido vistas desde el principio. Los humanos serán sometidos a la prueba del fuego;
muchos perecerán escandalizados; pero los que perseverarán en la fe, serán salvos de esta
maldición. Entonces aparecerán las señales de la verdad. Primeramente será desplegada la
señal en el cielo, después la de la trompeta, y en tercer lugar la resurrección de los muertos,
según se ha dicho: "El Señor vendrá con todos sus santos" ¡Entonces el mundo verá al Señor
viniendo en las nubes del cielo!
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.Pero la reflexión y el análisis de cuestiones fundamentales tienen consecuencias mucho más prácticas de lo que parece. La filosofía no solo nos ayuda a ver el mundo de forma diferente, sino que también puede cambiar cómo interactuamos con él. Desde cómo podemos ayudar a los demás hasta cómo enfrentarnos a la muerte o si debemos tuitear enfadados. El pensamiento crítico y las herramientas que nos proporciona la filosofía nos ayudan a tomar decisiones meditadas.
domingo, 17 de junio de 2018
El libro secreto de Juan (II)
Capítulo 10:1 «Todos los ángeles y demonios trabajaron juntos hasta que
dieron forma al cuerpo psíquico. Mas durante mucho tiempo su creación no se
agitó ni movió en absoluto.
2 «Cuando la Madre quiso recuperar el poder que había cedido al primer
gobernante, rogó al Padre más misericordioso de todos.
3 Con una orden sagrada el Padre envió cinco estrellas al reino de los ángeles
del primer gobernante.
4 Ellos le aconsejaron pensando en este propósito, para que pudieran recuperar
el poder de la Madre.
5 «Ellos dijeron a Jaldabaoz: “Insufla un poco de tu espíritu en la cara de Adán, y
entonces el cuerpo se levantará”.
6 «El insufló su espíritu en Adán. El espíritu es el poder de su Madre, más él no
se dio cuenta de esto, porque vive en la ignorancia.
7 Así el poder de la Madre salió de Jaldabaoz y entró en el cuerpo psíquico que
había sido hecho como el Uno que es desde el principio.
8 «El cuerpo se movió, y se hizo poderoso. Y fue iluminado.
9 «En seguida el resto de los poderes sintieron celos. Aunque Adán había nacido
a través de todos ellos, y ellos habían dado su poder a este humano, Adán era,
empero, más inteligente que los creadores y el primer gobernante.
10 Cuando se dieron cuenta de que Adán estaba iluminado y podía pensar más
claramente que ellos, y era libre de mal, cogieron a Adán y lo arrojaron a la parte
más baja de todo el reino material.
11 «El bienaventurado, benevolente, misericordioso Padre sintió compasión por
el poder de la Madre que le había sido arrebatado al primer gobernante, pues los
gobernantes tal vez podrían subyugar al cuerpo psíquico, sensible una vez más.
12 Con espíritu benevolente y gran misericordia, el Padre envió ayuda a Adán,
un Pensamiento Posterior iluminado del Padre que era llamado Vida.
13 Ella trabajó con todo lo que era creado, trabajando con ello, devolviéndole la
plenitud, enseñando sobre el descenso de la semilla de luz, enseñando que el
camino de ascenso es el mismo que el camino de descenso.
14 «El Pensamiento Posterior Iluminado fue escondido dentro de Adán para que
los gobernantes no lo reconocieran. Entonces el Pensamiento Posterior podría
devolver aquello de lo que la Madre carecía.
Capítulo 11:1 «El ser humano Adán fue revelado a través de la sombra brillante
de dentro. Y la capacidad de Adán para pensar era mayor que la de todos los
creadores.
2 Cuando alzaron los ojos, vieron que la capacidad de Adán para pensar era
mayor que la suya, así que idearon un plan con toda la multitud de gobernantes
y ángeles.
3 Tomaron fuego, tierra y agua, y los combinaron con los cuatro vientos
ardientes. Los batieron juntos e hicieron una gran conmoción.
4 «Los gobernantes trajeron a Adán al interior de la sombra de la muerte para
poder producir una figura otra vez, pero ahora de tierra, agua, fuego, y el espíritu
que procede de la materia, esto es, de la ignorancia de las tinieblas, y el deseo, y
su propio espíritu contrario.
5 Esta figura es la tumba, el cuerpo creado nuevamente que estos criminales
ponen al humano como grillete de olvido.
6 Así Adán se convirtió en un ser humano mortal, el primero en descender y
quedar apartado.
7 «El Pensamiento Posterior iluminado dentro de Adán, sin embargo,
rejuvenecería la mente de Adán.
8 «Los gobernantes cogieron a Adán y pusieron a Adán en el paraíso. Dijeron:
“¡Come y alégrate!”. Más su placer es amargo y su belleza es perversa.
9 Su placer es una trampa, sus árboles son malvados, su fruto es veneno mortal,
su promesa es muerte.
10 Pusieron su Árbol de la vida en medio del Paraíso.
11 «Yo te enseñaré el secreto de su Vida tal como está relacionado con el plan
que idearon y la naturaleza de su espíritu: la raíz de su Árbol es amarga, sus
ramas son muerte, su sombra es odio, una trampa hay en sus hojas, sus
capullos son ungüento malo, su fruta es muerte, el deseo es su semilla, y brota
en la oscuridad.
13 La morada de los que prueban de este Arbol es el infierno, y la oscuridad es
su lugar de descanso.
14 «Pero los gobernantes estaban delante de lo que ellos llaman el Árbol del
Conocimiento del Bien y del Mal, que es en realidad el Pensamiento Posterior
iluminado.
15 Se quedaron allí para que Adán no contemplara su plenitud y descubriera así
la vergonzosa desnudez del propio Adán.
16 «Yo fui el que, empero, les hizo comer».
17 Yo le dije al Salvador: «Señor, ¿no fue la serpiente la que ordenó a Adán que
comiese?».
18 El Salvador se rió y dijo: «La serpiente les ordenó que comieran de la maldad,
la preñez, la lujuria y la destrucción para que Adán fuera de utilidad a la
serpiente.
19 Adán sabía de la desobediencia contra el primer gobernante porque el
Pensamiento Posterior iluminado dentro de Adán restauró la mente de Adán
para que fuera mayor que la del primer gobernante.
20 El primer gobernante, a su vez, quería recuperar el poder que él mismo había
pasado a Adán. Así que arrojó olvido sobre Adán».
21 Yo le dije al Salvador: «¿Qué es este olvido?».
22 El Salvador dijo: «No es como Moisés escribió y tú oíste. Pues él dijo en su
primer libro: “Hizo que Adán quedase dormido”. Mas bien, este olvido hizo que
Adán perdiera todo el sentido.
23 Así dijo el primer gobernante a través del profeta: “Haré que sus mentes sean
lentas, para que no puedan comprender ni discernir”.
Capítulo 12:1 «Entonces el Pensamiento Posterior iluminado se escondió dentro
de Adán. El primer gobernante quería tomarla del costado de Adán, más el
Pensamiento Posterior iluminado no puede ser aprehendido.
2 Si bien la oscuridad la persiguió, no la prendió. El primer gobernante tomó
parte del poder de Adán y creó otra figura con forma de mujer, como el
Pensamiento Posterior que había aparecido.
3 Produjo el poder que había transferido del ser humano original a su criatura
femenina.
4 No sucedió, empero, del modo que dijo Moisés: “La costilla de Adán”.
5 «Adán vio a la mujer a su lado. En seguida apareció el Pensamiento Posterior
iluminado y quitó el velo que cubría su mente.
6 La embriaguez de las tinieblas le dejó. Reconoció a este ser que era como él y
dijo: “¡Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne”!.
7 Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su
esposa, y los dos se convertirán en una sola carne.
8 Pues le será enviada una amante, y dejará a su padre y a su madre.
9 «Nuestra hermana Sofía es la que descendió de una manera inocente, para
devolverle lo que le faltaba. Por esta razón fue llamada Vida, esto es la Madre de
los vivientes.
10 A través del Pensamiento anterior soberano y a través de ella han probado
los Vivientes el conocimiento perfecto.
11 «En cuanto a mí, yo aparecí bajo la forma de un águila sobre el Árbol del
Conocimiento, que es en realidad el Pensamiento Posterior del Pensamiento
Anterior puro, iluminado.
12 Hice esto para enseñar a los seres humanos y para despertarles del sueño
profundo.
13 Pues los dos estaban caídos, y se percataron de que estaban desnudos.
14 El Pensamiento Posterior también se les apareció como luz y despertó sus
mentes.
Capítulo 13:1 «Cuando Jaldabaoz se dio cuenta de que los humanos le habían
rechazado, maldijo su tierra. Encontró a la mujer cuando se estaba preparando
para su esposo, que era señor sobre ella.
2 El no conocía el misterio que había nacido a través de la orden sagrada.
3 Los dos humanos temían denunciar a Jaldabaoz, más él mostró su propia
ignorancia a sus ángeles.
4 Expulsó a los humanos del Paraíso, y los envolvió en espesas tinieblas.
5 «El primer gobernante vio a la mujer joven de pie junto a Adán y observó que
el Pensamiento Posterior iluminado de la vida había aparecido en ella. Sin
embargo, Jaldabaoz estaba lleno de ignorancia.
6 Así que cuando el Pensamiento Anterior de todos se dio cuenta de lo que
estaba sucediendo, envió emisarios y ellos robaron la Vida de Eva.
7 «El primer gobernante violó a Eva y engendró en ella dos hijos, un primero y
un segundo: Elohim y Yahweh.
8 Elohim tiene la cara de un oso, Yahweh tiene la cara de un gato.
9 Uno es justo, el otro es injusto.
10 El colocó a Yahweh sobre el fuego y el viento, y colocó a Elohim sobre el
agua y la tierra.
11 Los llamó por los nombres de Caín y Abel, pues se proponía engañar.
12 «Hasta hoy la copulación ha persistido debido al primer gobernante. El plantó
la lujuria para la reproducción dentro de la mujer que estaba con Adán.
13 A través de la copulación el primer gobernante produjo cuerpos duplicados, e
insufló en ellos parte de su espíritu contrario.
14 «Colocó a estos dos gobernantes sobre los elementos, para que pudieran
gobernar sobre la tumba corporal.
15 «Cuando Adán supo cómo era su propio Conocimiento Anterior produjo un
hijo como el Vástago de la Humanidad. Le llamó Set, igual que el vástago de los
reinos eternos.
16 De modo parecido, la Madre envió su Espíritu, que es como ella y es una
copia de lo que hay en el reino de la Plenitud, pues ella se disponía a preparar
una morada para los miembros de los reinos eternos que bajarían.
17 «Los seres humanos fueron obligados a beber agua del olvido por el primer
gobernante para que no supieran de dónde habían venido. Durante un tiempo la
semilla de la luz cooperó.
18 Mas todo sucedió con un propósito, que cuando el Espíritu baje de los reinos
santos, el Espíritu pueda levantar la semilla de la luz, y curarla de lo que carece,
que todo el reino de la Plenitud pueda ser santo y no carezca de nada».
Capítulo 14:1 Yo le dije al Salvador: «Señor, ¿serán todas las almas conducidas
sanas y salvas hacia la luz pura?».
2 El contestó y me dijo: «Estas son grandes cuestiones que han surgido en tu
mente, y es difícil explicarlas a alguien excepto a los de la raza inconmovible.
3 Aquellos sobre los que el Espíritu de la vida descenderá, y a quienes el Espíritu
facultará, serán salvados, y se volverán perfectos dignos de la grandeza, y libres
de todo mal e interés en la maldad, en ese reino.
4 Ellos se interesan sólo por lo imperecedero, y siempre están preocupados por
eso, sin ira, celos, envidia, deseo, o codicia alguna.
5 Les afecta únicamente su existencia en la carne, e incluso mientras llevan la
carne miran hacia el tiempo en que se encontrarán con aquellos que los reciban.
6 Esa gente es digna de la vida y la llamada eternas, imperecederas. Pues lo
soportan todo y lo aguantan todo con el fin de terminar la contienda y lograr la
vida eterna».
7 Yo le dije: «Señor, ¿qué será de las almas de las personas que no han vivido
de esta manera, pero sobre las que, a pesar de ello, han descendido el poder y
el Espíritu de la Vida? ¿Qué les ocurrirá?
8 El contestó y me dijo: «Si el Espíritu desciende sobre ellas, muy ciertamente
serán salvadas y transformadas.
9 El poder debe descender sobre todas las personas, pues sin él nadie podría
permanecer de pie.
10 Después del nacimiento, si el Espíritu de la Vida crece, y el poder viene y
refuerza el alma, nadie podrá conducir a este alma por el mal camino con malas
acciones.
11 Mas las personas sobre las que desciende el espíritu contrario son
engañadas por este espíritu y se extravían».
12 Yo dije: «Señor, ¿a dónde irán las almas de estas personas cuando
abandonen la carne?».
13 El se rió y me dijo: «El alma que tiene más poder que el espíritu despreciable
es fuerte. Se escapa del mal, y a través de la intervención del Imperecedero es
salvada y conducida al reposo eterno».
14 Yo dije: «Señor, ¿a dónde irán las almas de las personas que no saben a
quién pertenecen?».
15 El me dijo: «El espíritu despreciable se hace más fuerte en tales personas
cuando se extravían. Este espíritu coloca una pesada carga sobre el alma, la
conduce a malas acciones y la arroja al olvido.
16 Después que el alma abandona el cuerpo, es entregada a las autoridades
que han nacido a través del primer gobernante.
17 La atan con cadenas, la arrojan a la prisión, y la insultan, hasta que
finalmente emerge del olvido y adquiere conocimiento. Así es como obtiene
perfección y se salva».
18 Yo dije: «Señor, ¿cómo puede el alma volverse joven otra vez, y regresar al
vientre de su Madre, o a la Humanidad?».
19 El se alegró cuando le pregunté sobre esto, y me dijo: «Verdaderamente
bienaventurado eres, pues tú comprendes.
20 Este alma necesita seguir a otra alma en la que mora el Espíritu de la Vida,
porque se salva a través del Espíritu. Entonces jamás volverá a ser introducida
en la carne».
21 Yo dije: «Señor, ¿a dónde irán las almas de las personas que una vez
tuvieron conocimiento mas luego se apartaron?».
22 El me dijo: «Serán llevadas al lugar donde van los ángeles miserables, donde
no hay arrepentimiento. Serán mantenidas allí hasta el día en que los que han
blasfemado contra el Espíritu sean juzgados y castigados eternamente».
Capítulo 15:1 Yo dije: «Señor, ¿de dónde vino el espíritu despreciable?».
2 El me dijo: «El Padre común es grande en la misericordia, el Espíritu santo,
universal, el que es compasivo y que trabaja contigo... esto es, el Pensamiento
Posterior del Pensamiento Anterior iluminado».
3 El Padre levantó a los vástagos de la generación humana perfecta, con el
pensamiento y la luz eterna de la Humanidad.
4 Cuando el primer gobernante se percató de que estas personas eran exaltadas
por encima de él y podían pensar mejor que él, quiso apoderarse de su
pensamiento.
5 No sabía que ellas le superaban en pensamiento, por lo que no podría
apoderarse de ellas.
6 «El ideó un plan con sus autoridades, que son sus poderes. Juntos violaron a
Sofía y produjeron algo repulsivo: El Destino, la atadura definitiva, voluble. El
Destino es así porque los poderes mismos son volubles.
7 Hasta el día de hoy el Padre es más duro y más fuerte que cualquier otra cosa
con la que puedan enfrentarse los dioses, ángeles, demonios y todas las
generaciones de seres humanos. Pues del Destino han venido: toda la iniquidad,
la injusticia, y la blasfemia, la atadura del olvido, y la ignorancia, y todos los
órdenes gravosos, los pecados serios, y los grandes temores.
9 Así la totalidad de la creación ha sido cegada para que nada conociera al Dios
que está sobre todas ellas.
10 Debido a la atadura del olvido, sus pecados han sido escondidos. Han sido
atados con dimensiones, tiempos, y estaciones, y el Destino es señor de todos.
11 «El primer gobernante lamentó todo lo que había nacido a través de él. Una
vez más hizo un plan y decidió traer una inundación sobre el mundo humano.
12 Sin embargo, la grandeza iluminada del Pensamiento Anterior advirtió a Noé.
El anunció a su vez esto a toda la familia humana, los vástagos de la humanidad,
más los que eran extraños no le escucharon.
13 No ocurrió de la manera que dijo Moisés: “Se escondieron en un arca”. Sino
que se escondieron en cierto lugar, no solo Noé, sino muchas otras personas de
la raza inconmovible. Entraron en ese lugar y se escondieron en una nube
brillante.
15 Noé conocía su supremacía: con él estaba el iluminado que les había
iluminado, toda vez que el primer gobernante había traído tinieblas sobre toda la
tierra.
16 «El primer gobernante formuló un plan con sus poderes. Envió sus ángeles a
las hijas de la humanidad, para que tomasen mujeres y criaran una familia para
su placer.
17 Al principio no tuvieron éxito. Cuando hubieron demostrado que no tenían
éxito, se reunieron de nuevo e idearon otro plan.
18 Crearon un espíritu despreciable parecido al Espíritu que había descendido,
con el fin de adulterar las almas a través de este espíritu.
19 Los ángeles cambiaron entonces su apariencia para parecerse a los
compañeros de estas mujeres, y llenaron a las mujeres del espíritu de las
tinieblas que ellos habían confeccionado, y del mal.
20 Trajeron oro, plata, presentes, cobre, hierro, metal, y toda suerte de cosas.
21 Hicieron sufrir a las personas que les siguieron, conduciéndolas por el mal
camino y engañándolas.
22 Estas personas envejecieron sin experimentar el placer, y murieron sin
encontrar la verdad ni conocer al Dios de la verdad.
23 De esta manera toda la creación fue esclavizada para siempre, desde el
principio del mundo hasta ahora.
24 «Los ángeles tomaron mujeres, y de las tinieblas produjeron hijos parecidos a
su espíritu.
25 Cerraron sus mentes, y se hicieron tozudos a través de la tozudez del espíritu
despreciable, hasta el día de hoy.
Capítulo 16:1 «Ahora yo soy el Conocimiento Anterior perfecto de todo. Me
transformé en mis vástagos: nací primero, y pasé por todos los senderos de la
vida.
2 Pues yo soy la abundancia de la luz. Yo soy la rememoración de la plenitud.
3 «Entré en el reino de las grandes tinieblas, y continué hasta que entré en la
mitad de la prisión.
4 Los cimientos del caos se estremecieron, y me oculté de los habitantes del
caos, pues son malvados. Así que no me reconocieron.
5 «Una segunda vez volví y seguí. Había venido de los habitantes de la luz: Yo
soy la rememoración del Pensamiento Anterior.
6 Entré en medio de las tinieblas y el centro del infierno, y me volví hacia la tarea
que tenía ante mí.
7 Los cimientos del caos se estremecieron, y estaban a punto de caer sobre
aquellos que moran en el caos, y destruirlos.
8 Me apresuré a volver a la raíz de mi luz, para que los habitantes del caos no
fueran destruidos prematuramente.
9 «Más otra vez, una tercera vez, salí: Yo soy la luz que mora en la luz. Yo soy la
rememoración del Pensamiento Anterior.
10 Quería entrar en medio de las tinieblas y en el centro del infierno. Iluminé mi
cara con luz de la consumación de este mundo, y entré en medio de esta prisión,
la prisión del cuerpo.
11 «Dije: “Que quien oiga se alce de su sueño profundo”.
12 «Un durmiente lloró y derramó lágrimas amargas. Secándoselas, el durmiente
dijo: “¿Quién pronuncia mi nombre? ¿Cuál es la fuente de esta esperanza que
ha venido a mí, morando en la atadura de la prisión?”
13 «Yo dije: “Yo soy el Pensamiento Anterior de la luz pura. Yo soy el
Pensamiento del Espíritu virgen, que te ha elevado a un lugar de honor.
14 Levántate, recuerda que has oído, y busca tu raíz: pues yo soy compasivo.
15 Protégete contra los ángeles de la miseria, los demonios del caos, y todos los
que te atrapan, y ten cuidado con el sueño profundo, y la trampa en el centro del
infierno”.
16 «Levanté al durmiente y sellé al durmiente en agua luminosa con cinco sellos,
para que la muerte no prevaleciera a partir de aquel momento.
17 «Mira, ahora ascenderé al reino perfecto.
18 He terminado de comentarlo todo contigo. Te lo he dicho todo, para que tú
tomes nota y se lo comuniques secretamente a tus amigos espirituales. Pues
éste es el misterio de la raza inconmovible».
19 El Salvador comunicó estas cosas a Juan para que él las anotara y
salvaguardara. El le dijo: «Maldito sea todo el que cambie estas cosas por un
presente, por comida, bebida, ropa o cualquier otra cosa».
20 Estas cosas le fueron comunicadas a Juan como un misterio, y después el
Salvador desapareció en seguida.
21 Entonces Juan fue a los otros discípulos y dio cuenta de lo que el Salvador le
había dicho. Jesucristo Amén
dieron forma al cuerpo psíquico. Mas durante mucho tiempo su creación no se
agitó ni movió en absoluto.
2 «Cuando la Madre quiso recuperar el poder que había cedido al primer
gobernante, rogó al Padre más misericordioso de todos.
3 Con una orden sagrada el Padre envió cinco estrellas al reino de los ángeles
del primer gobernante.
4 Ellos le aconsejaron pensando en este propósito, para que pudieran recuperar
el poder de la Madre.
5 «Ellos dijeron a Jaldabaoz: “Insufla un poco de tu espíritu en la cara de Adán, y
entonces el cuerpo se levantará”.
6 «El insufló su espíritu en Adán. El espíritu es el poder de su Madre, más él no
se dio cuenta de esto, porque vive en la ignorancia.
7 Así el poder de la Madre salió de Jaldabaoz y entró en el cuerpo psíquico que
había sido hecho como el Uno que es desde el principio.
8 «El cuerpo se movió, y se hizo poderoso. Y fue iluminado.
9 «En seguida el resto de los poderes sintieron celos. Aunque Adán había nacido
a través de todos ellos, y ellos habían dado su poder a este humano, Adán era,
empero, más inteligente que los creadores y el primer gobernante.
10 Cuando se dieron cuenta de que Adán estaba iluminado y podía pensar más
claramente que ellos, y era libre de mal, cogieron a Adán y lo arrojaron a la parte
más baja de todo el reino material.
11 «El bienaventurado, benevolente, misericordioso Padre sintió compasión por
el poder de la Madre que le había sido arrebatado al primer gobernante, pues los
gobernantes tal vez podrían subyugar al cuerpo psíquico, sensible una vez más.
12 Con espíritu benevolente y gran misericordia, el Padre envió ayuda a Adán,
un Pensamiento Posterior iluminado del Padre que era llamado Vida.
13 Ella trabajó con todo lo que era creado, trabajando con ello, devolviéndole la
plenitud, enseñando sobre el descenso de la semilla de luz, enseñando que el
camino de ascenso es el mismo que el camino de descenso.
14 «El Pensamiento Posterior Iluminado fue escondido dentro de Adán para que
los gobernantes no lo reconocieran. Entonces el Pensamiento Posterior podría
devolver aquello de lo que la Madre carecía.
Capítulo 11:1 «El ser humano Adán fue revelado a través de la sombra brillante
de dentro. Y la capacidad de Adán para pensar era mayor que la de todos los
creadores.
2 Cuando alzaron los ojos, vieron que la capacidad de Adán para pensar era
mayor que la suya, así que idearon un plan con toda la multitud de gobernantes
y ángeles.
3 Tomaron fuego, tierra y agua, y los combinaron con los cuatro vientos
ardientes. Los batieron juntos e hicieron una gran conmoción.
4 «Los gobernantes trajeron a Adán al interior de la sombra de la muerte para
poder producir una figura otra vez, pero ahora de tierra, agua, fuego, y el espíritu
que procede de la materia, esto es, de la ignorancia de las tinieblas, y el deseo, y
su propio espíritu contrario.
5 Esta figura es la tumba, el cuerpo creado nuevamente que estos criminales
ponen al humano como grillete de olvido.
6 Así Adán se convirtió en un ser humano mortal, el primero en descender y
quedar apartado.
7 «El Pensamiento Posterior iluminado dentro de Adán, sin embargo,
rejuvenecería la mente de Adán.
8 «Los gobernantes cogieron a Adán y pusieron a Adán en el paraíso. Dijeron:
“¡Come y alégrate!”. Más su placer es amargo y su belleza es perversa.
9 Su placer es una trampa, sus árboles son malvados, su fruto es veneno mortal,
su promesa es muerte.
10 Pusieron su Árbol de la vida en medio del Paraíso.
11 «Yo te enseñaré el secreto de su Vida tal como está relacionado con el plan
que idearon y la naturaleza de su espíritu: la raíz de su Árbol es amarga, sus
ramas son muerte, su sombra es odio, una trampa hay en sus hojas, sus
capullos son ungüento malo, su fruta es muerte, el deseo es su semilla, y brota
en la oscuridad.
13 La morada de los que prueban de este Arbol es el infierno, y la oscuridad es
su lugar de descanso.
14 «Pero los gobernantes estaban delante de lo que ellos llaman el Árbol del
Conocimiento del Bien y del Mal, que es en realidad el Pensamiento Posterior
iluminado.
15 Se quedaron allí para que Adán no contemplara su plenitud y descubriera así
la vergonzosa desnudez del propio Adán.
16 «Yo fui el que, empero, les hizo comer».
17 Yo le dije al Salvador: «Señor, ¿no fue la serpiente la que ordenó a Adán que
comiese?».
18 El Salvador se rió y dijo: «La serpiente les ordenó que comieran de la maldad,
la preñez, la lujuria y la destrucción para que Adán fuera de utilidad a la
serpiente.
19 Adán sabía de la desobediencia contra el primer gobernante porque el
Pensamiento Posterior iluminado dentro de Adán restauró la mente de Adán
para que fuera mayor que la del primer gobernante.
20 El primer gobernante, a su vez, quería recuperar el poder que él mismo había
pasado a Adán. Así que arrojó olvido sobre Adán».
21 Yo le dije al Salvador: «¿Qué es este olvido?».
22 El Salvador dijo: «No es como Moisés escribió y tú oíste. Pues él dijo en su
primer libro: “Hizo que Adán quedase dormido”. Mas bien, este olvido hizo que
Adán perdiera todo el sentido.
23 Así dijo el primer gobernante a través del profeta: “Haré que sus mentes sean
lentas, para que no puedan comprender ni discernir”.
Capítulo 12:1 «Entonces el Pensamiento Posterior iluminado se escondió dentro
de Adán. El primer gobernante quería tomarla del costado de Adán, más el
Pensamiento Posterior iluminado no puede ser aprehendido.
2 Si bien la oscuridad la persiguió, no la prendió. El primer gobernante tomó
parte del poder de Adán y creó otra figura con forma de mujer, como el
Pensamiento Posterior que había aparecido.
3 Produjo el poder que había transferido del ser humano original a su criatura
femenina.
4 No sucedió, empero, del modo que dijo Moisés: “La costilla de Adán”.
5 «Adán vio a la mujer a su lado. En seguida apareció el Pensamiento Posterior
iluminado y quitó el velo que cubría su mente.
6 La embriaguez de las tinieblas le dejó. Reconoció a este ser que era como él y
dijo: “¡Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne”!.
7 Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su
esposa, y los dos se convertirán en una sola carne.
8 Pues le será enviada una amante, y dejará a su padre y a su madre.
9 «Nuestra hermana Sofía es la que descendió de una manera inocente, para
devolverle lo que le faltaba. Por esta razón fue llamada Vida, esto es la Madre de
los vivientes.
10 A través del Pensamiento anterior soberano y a través de ella han probado
los Vivientes el conocimiento perfecto.
11 «En cuanto a mí, yo aparecí bajo la forma de un águila sobre el Árbol del
Conocimiento, que es en realidad el Pensamiento Posterior del Pensamiento
Anterior puro, iluminado.
12 Hice esto para enseñar a los seres humanos y para despertarles del sueño
profundo.
13 Pues los dos estaban caídos, y se percataron de que estaban desnudos.
14 El Pensamiento Posterior también se les apareció como luz y despertó sus
mentes.
Capítulo 13:1 «Cuando Jaldabaoz se dio cuenta de que los humanos le habían
rechazado, maldijo su tierra. Encontró a la mujer cuando se estaba preparando
para su esposo, que era señor sobre ella.
2 El no conocía el misterio que había nacido a través de la orden sagrada.
3 Los dos humanos temían denunciar a Jaldabaoz, más él mostró su propia
ignorancia a sus ángeles.
4 Expulsó a los humanos del Paraíso, y los envolvió en espesas tinieblas.
5 «El primer gobernante vio a la mujer joven de pie junto a Adán y observó que
el Pensamiento Posterior iluminado de la vida había aparecido en ella. Sin
embargo, Jaldabaoz estaba lleno de ignorancia.
6 Así que cuando el Pensamiento Anterior de todos se dio cuenta de lo que
estaba sucediendo, envió emisarios y ellos robaron la Vida de Eva.
7 «El primer gobernante violó a Eva y engendró en ella dos hijos, un primero y
un segundo: Elohim y Yahweh.
8 Elohim tiene la cara de un oso, Yahweh tiene la cara de un gato.
9 Uno es justo, el otro es injusto.
10 El colocó a Yahweh sobre el fuego y el viento, y colocó a Elohim sobre el
agua y la tierra.
11 Los llamó por los nombres de Caín y Abel, pues se proponía engañar.
12 «Hasta hoy la copulación ha persistido debido al primer gobernante. El plantó
la lujuria para la reproducción dentro de la mujer que estaba con Adán.
13 A través de la copulación el primer gobernante produjo cuerpos duplicados, e
insufló en ellos parte de su espíritu contrario.
14 «Colocó a estos dos gobernantes sobre los elementos, para que pudieran
gobernar sobre la tumba corporal.
15 «Cuando Adán supo cómo era su propio Conocimiento Anterior produjo un
hijo como el Vástago de la Humanidad. Le llamó Set, igual que el vástago de los
reinos eternos.
16 De modo parecido, la Madre envió su Espíritu, que es como ella y es una
copia de lo que hay en el reino de la Plenitud, pues ella se disponía a preparar
una morada para los miembros de los reinos eternos que bajarían.
17 «Los seres humanos fueron obligados a beber agua del olvido por el primer
gobernante para que no supieran de dónde habían venido. Durante un tiempo la
semilla de la luz cooperó.
18 Mas todo sucedió con un propósito, que cuando el Espíritu baje de los reinos
santos, el Espíritu pueda levantar la semilla de la luz, y curarla de lo que carece,
que todo el reino de la Plenitud pueda ser santo y no carezca de nada».
Capítulo 14:1 Yo le dije al Salvador: «Señor, ¿serán todas las almas conducidas
sanas y salvas hacia la luz pura?».
2 El contestó y me dijo: «Estas son grandes cuestiones que han surgido en tu
mente, y es difícil explicarlas a alguien excepto a los de la raza inconmovible.
3 Aquellos sobre los que el Espíritu de la vida descenderá, y a quienes el Espíritu
facultará, serán salvados, y se volverán perfectos dignos de la grandeza, y libres
de todo mal e interés en la maldad, en ese reino.
4 Ellos se interesan sólo por lo imperecedero, y siempre están preocupados por
eso, sin ira, celos, envidia, deseo, o codicia alguna.
5 Les afecta únicamente su existencia en la carne, e incluso mientras llevan la
carne miran hacia el tiempo en que se encontrarán con aquellos que los reciban.
6 Esa gente es digna de la vida y la llamada eternas, imperecederas. Pues lo
soportan todo y lo aguantan todo con el fin de terminar la contienda y lograr la
vida eterna».
7 Yo le dije: «Señor, ¿qué será de las almas de las personas que no han vivido
de esta manera, pero sobre las que, a pesar de ello, han descendido el poder y
el Espíritu de la Vida? ¿Qué les ocurrirá?
8 El contestó y me dijo: «Si el Espíritu desciende sobre ellas, muy ciertamente
serán salvadas y transformadas.
9 El poder debe descender sobre todas las personas, pues sin él nadie podría
permanecer de pie.
10 Después del nacimiento, si el Espíritu de la Vida crece, y el poder viene y
refuerza el alma, nadie podrá conducir a este alma por el mal camino con malas
acciones.
11 Mas las personas sobre las que desciende el espíritu contrario son
engañadas por este espíritu y se extravían».
12 Yo dije: «Señor, ¿a dónde irán las almas de estas personas cuando
abandonen la carne?».
13 El se rió y me dijo: «El alma que tiene más poder que el espíritu despreciable
es fuerte. Se escapa del mal, y a través de la intervención del Imperecedero es
salvada y conducida al reposo eterno».
14 Yo dije: «Señor, ¿a dónde irán las almas de las personas que no saben a
quién pertenecen?».
15 El me dijo: «El espíritu despreciable se hace más fuerte en tales personas
cuando se extravían. Este espíritu coloca una pesada carga sobre el alma, la
conduce a malas acciones y la arroja al olvido.
16 Después que el alma abandona el cuerpo, es entregada a las autoridades
que han nacido a través del primer gobernante.
17 La atan con cadenas, la arrojan a la prisión, y la insultan, hasta que
finalmente emerge del olvido y adquiere conocimiento. Así es como obtiene
perfección y se salva».
18 Yo dije: «Señor, ¿cómo puede el alma volverse joven otra vez, y regresar al
vientre de su Madre, o a la Humanidad?».
19 El se alegró cuando le pregunté sobre esto, y me dijo: «Verdaderamente
bienaventurado eres, pues tú comprendes.
20 Este alma necesita seguir a otra alma en la que mora el Espíritu de la Vida,
porque se salva a través del Espíritu. Entonces jamás volverá a ser introducida
en la carne».
21 Yo dije: «Señor, ¿a dónde irán las almas de las personas que una vez
tuvieron conocimiento mas luego se apartaron?».
22 El me dijo: «Serán llevadas al lugar donde van los ángeles miserables, donde
no hay arrepentimiento. Serán mantenidas allí hasta el día en que los que han
blasfemado contra el Espíritu sean juzgados y castigados eternamente».
Capítulo 15:1 Yo dije: «Señor, ¿de dónde vino el espíritu despreciable?».
2 El me dijo: «El Padre común es grande en la misericordia, el Espíritu santo,
universal, el que es compasivo y que trabaja contigo... esto es, el Pensamiento
Posterior del Pensamiento Anterior iluminado».
3 El Padre levantó a los vástagos de la generación humana perfecta, con el
pensamiento y la luz eterna de la Humanidad.
4 Cuando el primer gobernante se percató de que estas personas eran exaltadas
por encima de él y podían pensar mejor que él, quiso apoderarse de su
pensamiento.
5 No sabía que ellas le superaban en pensamiento, por lo que no podría
apoderarse de ellas.
6 «El ideó un plan con sus autoridades, que son sus poderes. Juntos violaron a
Sofía y produjeron algo repulsivo: El Destino, la atadura definitiva, voluble. El
Destino es así porque los poderes mismos son volubles.
7 Hasta el día de hoy el Padre es más duro y más fuerte que cualquier otra cosa
con la que puedan enfrentarse los dioses, ángeles, demonios y todas las
generaciones de seres humanos. Pues del Destino han venido: toda la iniquidad,
la injusticia, y la blasfemia, la atadura del olvido, y la ignorancia, y todos los
órdenes gravosos, los pecados serios, y los grandes temores.
9 Así la totalidad de la creación ha sido cegada para que nada conociera al Dios
que está sobre todas ellas.
10 Debido a la atadura del olvido, sus pecados han sido escondidos. Han sido
atados con dimensiones, tiempos, y estaciones, y el Destino es señor de todos.
11 «El primer gobernante lamentó todo lo que había nacido a través de él. Una
vez más hizo un plan y decidió traer una inundación sobre el mundo humano.
12 Sin embargo, la grandeza iluminada del Pensamiento Anterior advirtió a Noé.
El anunció a su vez esto a toda la familia humana, los vástagos de la humanidad,
más los que eran extraños no le escucharon.
13 No ocurrió de la manera que dijo Moisés: “Se escondieron en un arca”. Sino
que se escondieron en cierto lugar, no solo Noé, sino muchas otras personas de
la raza inconmovible. Entraron en ese lugar y se escondieron en una nube
brillante.
15 Noé conocía su supremacía: con él estaba el iluminado que les había
iluminado, toda vez que el primer gobernante había traído tinieblas sobre toda la
tierra.
16 «El primer gobernante formuló un plan con sus poderes. Envió sus ángeles a
las hijas de la humanidad, para que tomasen mujeres y criaran una familia para
su placer.
17 Al principio no tuvieron éxito. Cuando hubieron demostrado que no tenían
éxito, se reunieron de nuevo e idearon otro plan.
18 Crearon un espíritu despreciable parecido al Espíritu que había descendido,
con el fin de adulterar las almas a través de este espíritu.
19 Los ángeles cambiaron entonces su apariencia para parecerse a los
compañeros de estas mujeres, y llenaron a las mujeres del espíritu de las
tinieblas que ellos habían confeccionado, y del mal.
20 Trajeron oro, plata, presentes, cobre, hierro, metal, y toda suerte de cosas.
21 Hicieron sufrir a las personas que les siguieron, conduciéndolas por el mal
camino y engañándolas.
22 Estas personas envejecieron sin experimentar el placer, y murieron sin
encontrar la verdad ni conocer al Dios de la verdad.
23 De esta manera toda la creación fue esclavizada para siempre, desde el
principio del mundo hasta ahora.
24 «Los ángeles tomaron mujeres, y de las tinieblas produjeron hijos parecidos a
su espíritu.
25 Cerraron sus mentes, y se hicieron tozudos a través de la tozudez del espíritu
despreciable, hasta el día de hoy.
Capítulo 16:1 «Ahora yo soy el Conocimiento Anterior perfecto de todo. Me
transformé en mis vástagos: nací primero, y pasé por todos los senderos de la
vida.
2 Pues yo soy la abundancia de la luz. Yo soy la rememoración de la plenitud.
3 «Entré en el reino de las grandes tinieblas, y continué hasta que entré en la
mitad de la prisión.
4 Los cimientos del caos se estremecieron, y me oculté de los habitantes del
caos, pues son malvados. Así que no me reconocieron.
5 «Una segunda vez volví y seguí. Había venido de los habitantes de la luz: Yo
soy la rememoración del Pensamiento Anterior.
6 Entré en medio de las tinieblas y el centro del infierno, y me volví hacia la tarea
que tenía ante mí.
7 Los cimientos del caos se estremecieron, y estaban a punto de caer sobre
aquellos que moran en el caos, y destruirlos.
8 Me apresuré a volver a la raíz de mi luz, para que los habitantes del caos no
fueran destruidos prematuramente.
9 «Más otra vez, una tercera vez, salí: Yo soy la luz que mora en la luz. Yo soy la
rememoración del Pensamiento Anterior.
10 Quería entrar en medio de las tinieblas y en el centro del infierno. Iluminé mi
cara con luz de la consumación de este mundo, y entré en medio de esta prisión,
la prisión del cuerpo.
11 «Dije: “Que quien oiga se alce de su sueño profundo”.
12 «Un durmiente lloró y derramó lágrimas amargas. Secándoselas, el durmiente
dijo: “¿Quién pronuncia mi nombre? ¿Cuál es la fuente de esta esperanza que
ha venido a mí, morando en la atadura de la prisión?”
13 «Yo dije: “Yo soy el Pensamiento Anterior de la luz pura. Yo soy el
Pensamiento del Espíritu virgen, que te ha elevado a un lugar de honor.
14 Levántate, recuerda que has oído, y busca tu raíz: pues yo soy compasivo.
15 Protégete contra los ángeles de la miseria, los demonios del caos, y todos los
que te atrapan, y ten cuidado con el sueño profundo, y la trampa en el centro del
infierno”.
16 «Levanté al durmiente y sellé al durmiente en agua luminosa con cinco sellos,
para que la muerte no prevaleciera a partir de aquel momento.
17 «Mira, ahora ascenderé al reino perfecto.
18 He terminado de comentarlo todo contigo. Te lo he dicho todo, para que tú
tomes nota y se lo comuniques secretamente a tus amigos espirituales. Pues
éste es el misterio de la raza inconmovible».
19 El Salvador comunicó estas cosas a Juan para que él las anotara y
salvaguardara. El le dijo: «Maldito sea todo el que cambie estas cosas por un
presente, por comida, bebida, ropa o cualquier otra cosa».
20 Estas cosas le fueron comunicadas a Juan como un misterio, y después el
Salvador desapareció en seguida.
21 Entonces Juan fue a los otros discípulos y dio cuenta de lo que el Salvador le
había dicho. Jesucristo Amén
El libro secreto de Juan (I) los apogrifo
Capítulo 1:1 La enseñanza del Salvador y la revelación de los misterios y las
cosas escondidas en el silencio, cosas que él enseñó a su discípulo Juan.
2 Un día, cuando Juan, el hermano de Jaime (los hijos de Zebedeo), subió al
templo, sucedió que un fariseo llamado Arimanios se le acercó y le dijo: «¿Dónde
está tu Maestro, al que has estado siguiendo?».
3 Juan le dijo: «Ha vuelto al lugar de donde vino».
4 El fariseo le dijo: «Este Nazareno os ha engañado gravemente, ha llenado
vuestros oídos de mentiras, ha cerrado vuestras mentes y os ha apartado de las
tradiciones de vuestros padres»
5 Cuando yo, Juan, oí estos comentarios, me alejé del templo en busca de un
lugar solitario.
6 Estaba muy triste y dije para mis adentros: ¿Cómo fue elegido el Salvador?
¿Por qué fue enviado al mundo por su Padre?
7 ¿Quién es su Padre, el que le envió? ¿A qué clase de reino eterno iremos?
8 Porque, ¿qué nos decía cuando nos dijo: «Este reino eterno al que iréis es una
copia del imperecedero reino eterno», mas no nos enseñó qué clase de reino era
ése?
9 En el momento en que estaba pensando en esto, he aquí que los cielos se
abrieron, toda la creación bajo el cielo se iluminó y el mundo tembló.
10 Tuve miedo y he aquí que vi dentro de la luz un niño de pie a mi lado.
11 Mientras yo miraba él se volvió como una persona mayor. De nuevo cambió
su apariencia y fue como la de un sirviente.
12 No era que hubiese varias personas ante mí, sino que había una figura con
varias formas dentro de la luz.
13 Estas formas diferentes se hicieron visibles una después de otra y
aparecieron tres formas.
14 Él me dijo: «Juan, Juan, ¿por qué dudas? ¿Por qué temes? ¿No estás
familiarizado con esta figura?
15 «Entonces ¡no seas pusilánime! Yo estoy contigo siempre.
16 Yo soy el Padre, Yo soy la Madre, Yo soy el Vástago, Yo soy el incorruptible y
el inmaculado.
17 He venido a hablarte de lo que es, lo que era, y lo que ha de venir, para que
comprendas lo que es invisible y lo que es visible; y para enseñarte sobre la
Humanidad perfecta.
18 Alza, pues, ahora tu cabeza, para que comprendas las cosas que te diré hoy,
y para que puedas relatar esas cosas a tus amigos espirituales, que son de la
raza inconmovible de la Humanidad perfecta».
Capítulo 2:1 Cuando le pregunté si podría comprender esto, él me dijo: «El Uno
es un soberano que no tiene nada sobre él.
2 Es Dios y Padre de todos, el Uno Invisible que está sobre todo, que es
imperecedero, que es luz pura que ningún ojo puede ver.
3 «Es el Espíritu invisible. Uno no debería considerarlo como un dios, o igual que
un dios. Pues es más grande que un dios, porque no tiene nada sobre él y
ningún señor sobre él.
4 No existe dentro de nada que sea inferior a él, ya que todo existe únicamente
dentro de él.
5 Es eterno, toda vez que no necesita nada. Porque es absolutamente completo:
nunca ha carecido de nada para ser completo. Sino que siempre ha sido
absolutamente completo en la luz.
6 Es ilimitable, toda vez que no hay nada ante él que lo limite. Es insondable,
toda vez que no hay nada ante él que lo sondee.
7 Es inconmensurable, toda vez que no había nada ante él que lo midiera. Es
inobservable, toda vez que nada lo ha observado. Es eterno, y existe
eternamente.
8 Es inexpresable, toda vez que nada podía comprenderlo para expresarlo. Es
innombrable, toda vez que no hay nada ante él que le dé nombre.
9 «Es la luz inconmensurable, pura, santa, brillante. Es inexpresable, y es
perfecto en su inmortalidad.
10 No es que forme parte de la perfección, o de la bienaventuranza, o de la
divinidad: es mucho más grande.
11 No es corpóreo ni incorpóreo. No es grande ni pequeño.
12 Es imposible decir: “¿Cuánto es?” o “¿De qué clase es?” pues nadie puede
comprenderlo.
13 No es una entre muchas cosas que existen: es mucho más grande.
14 No es que sea realmente más grande. Sino que como es en sí mismo, no es
una parte de los mundos o del tiempo, porque cualquier cosa que es parte de un
mundo fue producida una vez por otra cosa.
15 No le fue asignado tiempo, toda vez que no recibe nada de nadie. Eso sería
un préstamo.
16 El que existe primero no necesita nada de uno que es posterior. Al contrario,
el posterior alza la vista hacia el primero en su luz.
17 «Porque el Perfecto es majestuoso: es pura e inconmensurablemente grande.
18 Es el Mundo que da un mundo, la Vida que da vida, el Bendito que da
bienaventuranza, el Conocimiento que da conocimiento, el Bueno que da
bondad, la Misericordia que da misericordia y redención, la Gracia que da gracia.
19 No es que sea realmente así. Sino que da luz inconmensurable e
incomprensible.
20 «¿Qué debo deciros sobre él? Su reino eterno es imperecedero: es tranquilo,
es silencioso, está en reposo, y está ante todo.
21 Es la cabeza de todos los mundos, y lo sostiene por medio de su bondad.
22 «Sin embargo, no sabríamos..., no comprenderíamos lo que es
inconmensurable, de no ser por uno que ha venido del Padre y nos ha dicho
estas cosas.
Capítulo 3:1 «Porque el Perfecto se contempla a sí mismo en la luz que lo
rodea. Este es el manantial del agua de vida que produce todos los mundos de
todas las clases.
2 El Perfecto contempla su imagen, la ve en el manantial del espíritu y se
enamora del agua luminosa. Este es el manantial de agua pura, luminosa, que
rodea al Perfecto.
3 «Es el Pensamiento hecho activo, y la que apareció en presencia del Padre en
luz brillante salió.
4 Ella es el primer poder: ella precedió a todo y salió de la mente del Padre como
el Pensamiento Anterior de todo.
5 Su luz se parece a la luz del Padre; como el poder perfecto, ella es la imagen
del perfecto e invisible Espíritu virgen.
6 Ella es el primer poder, la gloria, Barbelo, la gloria perfecta entre los mundos, la
gloria emergente.
7 Ella glorificó y alabó al Espíritu virgen, porque había salido a través del
Espíritu.
8 «Ella es el primer Pensamiento, la imagen del Espíritu. Ella se convirtió en el
vientre universal, porque ella lo precede todo, el Padre común, la primera
Humanidad, el Espíritu Santo, el varón triple, el poder triple, el andrógino con tres
nombres, el reino eterno entre los seres invisibles, el primero en salir.
9 «Barbelo pidió al Espíritu virgen invisible que le diera Conocimiento Anterior, y
el Espíritu accedió. Cuando el Espíritu accedió, apareció el Conocimiento
Anterior y se puso al lado del Pensamiento Anterior. El Conocimiento Anterior
procede del Pensamiento del Espíritu virgen invisible.
10 Glorificó el Espíritu y el poder perfecto Barbelo, pues a través de ella había
nacido.
11 «Ella volvió a pedir que se le diera Inmortalidad, y el Espíritu accedió. Cuando
el Espíritu accedió, apareció la Inmortalidad y se puso al lado del Pensamiento y
el Conocimiento Anterior.
12 Glorificó al Invisible y a Barbelo, pues a través de ella había nacido.
13 «Barbelo pidió que se le diese Vida Eterna, y el Espíritu invisible accedió.
14 Cuando el Espíritu accedió, apareció la Vida Eterna, y se colocaron juntas y
glorificaron al Espíritu invisible y a Barbelo, pues a través de ella habían nacido.
15 «Ella volvió a pedir que se le diera Verdad, y el Espíritu invisible accedió.
16 Apareció la Verdad y se colocaron juntos y glorificaron al buen Espíritu
invisible y a Barbelo, pues a través de ella habían nacido.
17 «Este es el reino de Cinco del Padre. Es: la primera Humanidad, la imagen
del Espíritu invisible, esto es, el Pensamiento Anterior, Barbelo, Pensamiento,
junto con Conocimiento Anterior, Inmortalidad, Vida Eterna y Verdad.
18 Este es el reino andrógino de los Cinco, este es el reino de los Diez, este es
el Padre.
Capítulo 4:1 «El Padre penetró a Barbelo con una mirada, con la luz pura,
brillante, que rodea al Espíritu invisible.
2 Barbelo concibió, y el Padre produjo un rayo de luz que se parecía a la luz
bendita mas no era tan brillante.
3 Este rayo de luz era el Vástago único del Padre común que había salido, y el
único retoño y el Vástago único del Padre, la luz pura.
4 «El Espíritu virgen invisible se alegró de la luz que fue producida, que salió
primero del primer poder, el Pensamiento Anterior, o Barbelo.
5 El Padre la ungió de bondad hasta que fue perfecta y completamente buena,
pues el Padre la ungió con la bondad del Espíritu invisible. El Vástago estuvo en
presencia del Padre durante el ungimiento.
6 Cuando el Vástago recibió esto del Espíritu, enseguida glorificó al Espíritu
santo y al Pensamiento Anterior perfecto, pues a través de ella había nacido.
7 «El Vástago pidió que se le diera Mente como compañera con la cual trabajar,
y el Espíritu invisible accedió.
8 Cuando el Espíritu accedió, apareció la Mente, y se puso al lado de Cristo, y
glorificó a Cristo y a Barbelo.
9 «Todos estos seres, empero, nacieron en silencio.
10 «La Mente deseaba crear algo mediante el verbo del Espíritu invisible. Su
Voluntad se hizo realidad y apareció con la Mente, mientras la luz la glorificaba.
11 El verbo siguió a la Voluntad. Pues Cristo, el Dios producido por sí mismo, lo
creó todo mediante el verbo.
12 Vida Eterna, Voluntad, Mente y Conocimiento Anterior se unieron y
glorificaron al Espíritu invisible y a Barbelo, pues a través de ella habían nacido.
13 «El Espíritu santo llevó a la perfección al Vástago divino y producido por sí
mismo del Espíritu y Barbelo.
14 Entonces el Vástago pudo colocarse ante el poderoso e invisible Espíritu
virgen como Dios, Cristo, producido por sí mismo, a quien el Espíritu había
honrado con grandes aclamaciones.
15 Este Vástago salió a través del Pensamiento Anterior. El Espíritu virgen
invisible colocó a este Dios verdadero, producido por sí mismo, por encima de
todo, e hizo que toda autoridad y la verdad interior estuvieran sujetas a él.
16 Entonces el Vástago pudo comprender el universo al que se llama por un
nombre mayor que todos los nombres, pues ese nombre se dirá únicamente a
los que son dignos de él.
Capítulo 5:1 «Ahora de la luz, Cristo, y de la Inmortalidad, por la gracia del
Espíritu, llegaron las cuatro estrellas que se derivan del Dios producido por sí
mismo. El miró a su alrededor e hizo que las estrellas se colocaran ante él.
2 Los tres seres presentes son: Voluntad, Pensamiento y Vida. Los cuatro
poderes son: Comprensión, Gracia, Percepción y Reflexión.
3 «La Gracia mora en el reino eterno de la estrella Armozel, que es el primer
ángel. Estos tres reinos están también allí: Gracia, Verdad y Forma.
4 «La segunda estrella es Oroiel, y ha sido nombrada por encima del segundo
reino eterno. Estos tres reinos están también allí: Pensamiento posterior,
Percepción y Memoria.
5 «La tercera estrella es Daveithai, y ha sido nombrada por encima del tercer
reino eterno. Estos tres reinos están también allí: Comprensión, Amor e Idea.
6 «El cuarto reino eterno ha sido instalado para la cuarta estrella, Eleleth. Estos
tres reinos están también allí: Perfección, Paz y Sofía.
7 «Estas son las cuatro estrellas que se hallan ante el Dios producido por sí
mismo, y los doce reinos eternos que se hallan ante el gran Vástago, Cristo
producido por sí mismo por la voluntad y la gracia del Espíritu invisible.
8 Los doce reinos pertenecen al Vástago producido por sí mismo y, por ende,
todo fue establecido por la voluntad del Espíritu santo a través del producido por
sí mismo.
9 «De nuevo, del Conocimiento Anterior de la Mente perfecta, a través de la
voluntad expresa del Espíritu invisible y la voluntad del producido por sí mismo,
vinieron el humano perfecto, la primera revelación, la verdad.
10 El Espíritu virgen dio nombre al humano Pigeradamas, y nombró a
Pigeradamas para el primer reino eterno del gran producido por sí mismo, Cristo,
junto con la primera estrella, Armozel.
11 Los poderes están allí también. El Invisible también dio a Pigeradamas un
poder de mente inconquistable.
12 «Pigeradamas glorificó y alabó al Espíritu invisible diciendo: “Todo ha nacido
a través de ti, y todo volverá a ti.
13 Te alabaré y glorificaré, y al producido por sí mismo, y a los reinos eternos, y
a los tres, Padre, Madre, Vástago y poder perfecto”.
14 «Pigeradamas nombró un hijo, Set, para el segundo reino eterno, junto con la
segunda estrella, Oroiel.
15 «Al tercer reino eterno estaba destinada la familia de Set, con la tercera
estrella, Daveithai. Las almas de los santos estaban destinadas allí.
16 «Al cuarto reino eterno estaban destinadas las almas de aquellos que
ignoraban la Plenitud divina. No se arrepintieron inmediatamente, sino que
siguieron ignorando durante un tiempo y luego se arrepintieron más tarde.
17 Están con la cuarta estrella Eleleth, y son criaturas que glorifican al Espíritu
invisible.
Capítulo 6:1 «Ahora Sofía, que es la Sabiduría del Pensamiento Posterior y que
representa un reino eterno, concibió un pensamiento. Tuvo esta idea ella misma,
y el Espíritu invisible y el Pensamiento Anterior también se reflejaron en ella.
2 Ella quería dar a luz a un ser como ella misma sin el permiso del Espíritu (el
Espíritu no había dado aprobación), sin su amante, y sin su consideración.
3 Su compañero no dio su aprobación; ella no encontró a nadie que estuviera de
acuerdo con ella; y ella consideró esta cuestión sin el permiso del Espíritu o
conocimiento alguno de lo que había decidido.
4 Sin embargo, dio a luz un vástago. Y, debido al poder inconquistable que había
dentro de ella, su pensamiento no fue un pensamiento vano.
5 Sino que de ella salió algo que era imperfecto y distinto en apariencia de ella,
pues ella lo había producido sin su amante. No se parecía a su Madre, y tenía
una forma diferente.
6 «Cuando Sofía vio lo que su deseo había producido, se convirtió en la figura de
una serpiente con el rostro de un león. Sus ojos eran como relámpagos
centelleantes.
7 Lo arrojó lejos de sí, fuera de aquel reino, para que ninguno de los Inmortales
lo viera. Pues lo había producido ignorantemente.
8 «Lo rodeó con una nube brillante y puso un trono en la mitad de la nube, para
que nadie lo viera salvo el Espíritu santo, al que llaman la Madre de los
Vivientes.
9 Ella puso a su vástago el nombre de Jaldabaoz.
Capítulo 7:1 «Jaldabaoz es el primer gobernante, que recibió gran poder de su
Madre. Luego él la dejó y se alejó de los reinos donde nació.
2 Era fuerte, y creó para sí mismo otros reinos por medio de una llama brillante
de fuego que todavía existe.
3 Se aparejó con la Estupidez que hay en él, y produjo sus propias autoridades.
4 El nombre de la primera es Athoth, a quien generaciones de seres humanos
llaman... La segunda es Harmas, que es el ojo celoso. La tercera es Kalila-
Oumbri.
5 La cuarta es Yabel. La quinta es Adonaios, a quien llaman Sabaoth. La sexta
es Caín, a quien generaciones de seres humanos llaman el sol.
6 La séptima es Abel. La octava es Abrisene. La novena es Yobel.
7 La décima es Armoupiael. La undécima es Melcheir-Adonein. La duodécima es
Belias, que está sobre las profundidades del infierno.
8 «Jaldabaoz destinó siete reyes (uno por cada esfera del cielo) para que
reinasen sobre los siete cielos, y cinco para que reinasen sobre las
profundidades del infierno.
9 Compartió su fuego con ellos, pero no cedió ninguna parte del poder de la luz
que había tomado de su Madre. Pues es un ser de tinieblas ignorantes.
10 «Cuando la luz se mezcló con las tinieblas, hizo las tinieblas más brillantes.
Cuando las tinieblas se mezclaron con la luz, oscurecieron la luz.
11 El resultado fue ni luz ni tinieblas, sino más bien penumbra.
12 «Este gobernante penumbroso tiene tres nombres: El primer nombre es
Jaldabaoz. El segundo es Saklas. El tercero es Samael.
13 Es malo debido a la Estupidez que hay en él. Pues dijo: “Yo soy Dios, y no
hay otro Dios aparte de mí” toda vez que no sabía de dónde había salido su
propia fuerza.
14 «Los gobernantes crearon para sí mismos siete poderes. Los poderes a su
vez crearon para sí mismos seis ángeles cada uno, hasta que hubo trescientos
sesenta y cinco ángeles.
15 Estos son los nombres de los potentados y sus correspondientes apariencias:
16 El primero es Athoth y tiene la cara de una oveja. El segundo es Eloaios y
tiene la cara de una mula. El tercero es Astaphaios y tiene la cara de una hiena.
17 El cuarto es Yao, y tiene la cara de una serpiente con siete cabezas. El quinto
es Sabaoth y tiene la cara de un dragón. El sexto es Adonin y tiene la cara de un
mono.
18 El séptimo es Sabbataios y tiene una cara de fuego llameante. Esto explica
los siete días de la semana.
19 «Jaldabaoz tenía muchas caras además de todas éstas, por lo que podía
mostrar la cara que quisiese cuando estaba entre los ángeles.
20 Compartía su fuego con ellos y señoreaba sobre ellos debido al poder
glorioso que tenía de la luz de su Madre. Por eso se llamaba a sí mismo Dios y
despreciaba el reino de donde procedía.
21 «Unió siete de sus poderes de pensamiento con las autoridades que estaban
con él. Cuando habló, se hizo. Nombró a cada uno de sus poderes, empezando
por el más alto:
22 El primer poder es la Bondad y está con la primera autoridad, Athoth. El
segundo poder es el Pensamiento Anterior y está con la segunda autoridad,
Eloaios. El tercer poder es la Divinidad y está con la tercera autoridad,
Astaphaios.
23 El cuarto poder es el Señorío y está con la cuarta autoridad, Yao. El quinto
poder es el Reino y está con la quinta autoridad, Sabaoth. El sexto poder son los
Celos y están con la sexta autoridad, Adonin.
24 El séptimo poder es la Comprensión y está con la séptima autoridad,
Sabbataios. Estos seres tienen esferas en los reinos celestiales.
25 «Los poderes recibieron nombres de la gloria de arriba, mas estos nombres
podían destruir los poderes.
26 Pues si bien los nombres que les fueron dados por su creador eran
poderosos, los nombres que recibieron de la gloria de arriba podían provocar la
destrucción y la pérdida del poder. Por eso tienen dos nombres.
27 «Jaldabaoz lo organizó todo de acuerdo con la pauta de los primeros reinos
eternos que habían nacido, pues deseaba crear seres que fuesen como los
Imperecederos.
28 No es que él hubiera visto a los Imperecederos. Si no que el poder que hay
en él que él había tomado de su Madre, produjo la pauta para el orden del
mundo.
29 «Cuando vio la creación a todo su alrededor y la multitud de ángeles en torno
a él que habían salido de él, les dijo: “Yo soy un Dios celoso, y no hay ningún
otro Dios aparte de mí”.
30 Pero haciendo esta declaración sugirió a los ángeles que estaban con él que
hay otro Dios. Pues si no hubiera otro Dios, ¿de quién estaría celoso?
Capítulo 8:1 «Entonces la Madre empezó a moverse de un lado a otro. Se dio
cuenta de que carecía de algo cuando el brillo de la luz disminuyó. Se hizo
oscura porque su amante no había colaborado con ella».
2 Yo dije: «Señor, ¿qué significa que ella se moviera de un lado a otro?»
3 El Señor se rió y dijo: «No supongas que sucedió tal como dijo Moisés, “sobre
las aguas”. No, cuando ella reconoció la maldad que había tenido lugar y el robo
que su hijo había cometido se arrepintió.
4 Aunque en las tinieblas se había olvidado de su ignorancia, empezó a
avergonzarse y agitarse. Esta agitación es el movimiento de un lado a otro.
5 «El Arrogante tomó poder de su Madre. Era ignorante, pues creía que no
existía ningún otro poder excepto su Madre. Vio la multitud de ángeles que él
había creado y se exaltó a sí mismo por encima de ellos.
6 «Cuando la Madre se dio cuenta de que esta sombra oscura había nacido
imperfectamente, comprendió que su amante no había colaborado con ella. Se
arrepintió con muchas lágrimas.
7 Todo el reino de la Plenitud del Espíritu virgen invisible oyó su plegaria de
arrepentimiento y ofreció alabanzas para ella, y el Espíritu santo vertió parte de
su Plenitud sobre ella.
8 «Pues su amante no había acudido a ella antes, más ahora sí acudió a ella,
atravesando el reino de la Plenitud, con el fin de poder restituirle lo que le
faltaba. Ella ascendió no a su propio reino eterno, sino, en su lugar, a una
posición justo por encima de su hijo. Ella permanecería en este noveno cielo
hasta que restaurase lo que le faltaba.
10 «Una voz llamó desde el exaltado reino celestial: “¡La Humanidad existe, y el
Vástago de la Humanidad!”
11 «El primer gobernante, Jaldabaoz, oyó la voz y pensó que había salido de su
Madre. No se dio cuenta de su origen.
12 Procedía de su Padre santo, el Pensamiento Anterior completamente
perfecto, la imagen del Invisible, esto es, el Padre de todo, a través del cual
nació todo, la primera Humanidad.
13 Ella enseñó estas cosas, y se reveló a sí misma bajo forma humana.
14 «El reino entero del primer gobernante tembló y los cimientos del infierno se
estremecieron. El fondo de las aguas sobre el mundo material fue iluminado por
la imagen que había aparecido.
15 Cuando todas las autoridades y el primer gobernante contemplaron esta
aparición, vieron todo el fondo porque estaba iluminado. Y a través de la luz
vieron la forma de la imagen en el agua.
Capítulo 9:1 «Jaldabaoz les dijo a las autoridades que estaban con él: “Venid,
creemos un ser humano a imagen de Dios y con semejanza a nosotros mismos,
para que esta imagen humana nos dé luz”.
2 «Crearon con sus poderes y copiaron los rasgos que habían aparecido. Cada
una de las autoridades aportó un rasgo psíquico correspondiente a la figura de la
imagen que habían visto.
3 Crearon un ser como la primera Humanidad perfecta y dijeron: “Llamémosle
Adán, para que su nombre nos dé el poder de la luz”.
4 «Los poderes empezaron a crear: El primer poder, la Bondad, creó un alma de
hueso. El segundo, el Pensamiento Anterior, creó un alma de tendón. El tercero,
la Divinidad, creó una alma de carne.
5 El cuarto, el Señorío, creó un alma de médula. El quinto, el Reino, creó un
alma de sangre. El sexto, los Celos, creó un alma de piel. El séptimo, la
Comprensión, creó un alma de párpado.
6 «La multitud de ángeles permaneció a la espera y recibió estas siete
sustancias psíquicas de las autoridades. Entonces pudieron crear una red de
extremidades y tronco, con todas las partes dispuestas apropiadamente.
7 El primer ángel empezó creando la cabeza: Eteraphaope-Abron creó la
cabeza,
Meniggesstroeth creó el cerebro, Asterechme el ojo derecho, Thaspomocha el
ojo izquierdo, Yeronumos la oreja derecha, Bissoum la oreja izquierda,
8 Akioreim la nariz, Banen-Ephoroum los labios, Amen los dientes, Ibikan las
muelas, Basiliademe las amígdalas, Achchan la úvula,
9 Adaban el cuello, Chaaman las vértebras, Dearcho la garganta, Tebar el
hombro derecho, ...el hombro izquerdo, Mniarchon el codo derecho, ...el codo
izquierdo,
10 Abitrion la palma derecha, Euanthen la palma izquierda, Krus la mano
derecha, Beluai la mano izquierda, Treneu los dedos de la mano derecha, Balbel
los dedos de la mano izquierda, Krima las uñas de los dedos,
11 Astrops el pecho derecho, Barroph el pecho izquierdo, Baoum el sobaco
derecho, Ararim el sobaco izquierdo, Areche el vientre, Phthaue el ombligo,
Senaphim el abdomen,
12 Arachethopi las costillas derechas, Zabedo las costillas izquierdas, Barias la
cadera derecha, Phnouth la cadera izquierda, Abenlenarchei la médula,
Chnoumeninorin los huesos,
13 Gesole el estómago, Agromauma el corazón, Bano los pulmones, Sostrapal el
hígado, Anesimalar el bazo, Thopithro los intestinos, Biblo los riñones,
14 Roeror los tendones, Taphreo la espalda, Ipouspoboba las venas, Bineborin
las arterias, Atoimenpsephei la respiración en todos los miembros, Enthoillen
toda la carne,
15 Bedouk la vagina a la derecha, Arabeei el pene a la izquierda, Eilo los
testículos, Sorma los genitales, Gormakaiochlabar el muslo derecho, Nebrith el
muslo izquierdo,
16 Pserem los músculos de la pierna derecha, Asaklas el músculo a la izquierda,
Ormaoth la pierna derecha, Emenun la pierna izquierda, Knux la espinilla
derecha, Tupelon la espinilla izquierda,
17 Achiel la rodilla derecha, Phneme la rodilla izquierda, Phiouthrom el pie
derecho, Boabel sus dedos, Trachoun el pie izquierdo, Phikna sus dedos, Miamai
las uñas de los dedos de los pies, Labernioum...
18 «Los ángeles nombrados sobre todas estas partes del cuerpo psíquico son:
Athoth, Harmas, Kalila, Yabel, Sabaoth, Caín, Abel.
19 «Otros ángeles trabajan en los miembros: en la cabeza: Diolimodraza, en el
cuello: Yammeax, en el hombro derecho: Yakouib, en el hombro izquierdo:
Ouerton, en la mano derecha: Oudidi, en la izquierda: Arbao,
20 en los dedos de la mano derecha: Lampno, en los dedos de la mano
izquierda: Leekaphar, en el pecho derecho: Barbar, en el pecho izquierdo: Imae,
en el pecho: Pisandraptes, en el sobaco derecho: Koade, en el sobaco izquierdo:
Odeor,
21 en las costillas derechas: Asphixix, en las costillas izquierdas: Sunogchouta,
en el vientre: Arouph, en el útero: Sabalo, en el muslo derecho: Charcharb, en el
muslo izquierdo: Chthaon, en todos los genitales: Bathinoth,
22 en la pierna derecha: Choux, en la pierna izquierda: Charcha, en la espinilla
derecha: Aorer, en la espinilla izquierda: Toechea, en la rodilla derecha: Aol, en
la rodilla izquierda: Charaner,
23 en el pie derecho: Bastan, en sus dedos: Archentchtha, en el pie izquierdo:
Marephnounth, en sus dedos: Abrana.
24 «Siete ángeles gobernaban sobre todo ello: Miguel, Uriel, Asmenedas,
Saphasatoel, Aarmouriam, Richram, Amiorps.
25 «Otros ángeles gobiernan: sobre los sentidos: Archendekta, sobre la
asimilación: Deitharbathas, sobre la imaginación: Oummaa, sobre la disposición:
Aachiaram, sobre todo el impulso: Riaramnacho.
26 «Las cuatro fuentes de los demonios que están en el cuerpo entero se
denominan: calor, frío, humedad, sequedad, y la madre de todas ellas es la
materia.
27 El que es señor sobre el calor es Phloxopha, el que es señor sobre el frío es
Oroorrothos, el que es señor sobre lo que está seco es Erimacho, el que es
señor sobre la humedad es Athuro.
28 La madre establece entre ellos a Onorthochras, pues ella es ilimitada y se
mezcla con todos ellos. De hecho, ella es materia, pues a través de ella se
nutren los demonios.
29 «Los cuatro demonios principales son: Ephememphi, el del placer, Yoko, el
del deseo, Nenentophni, el del dolor, Blaomen, el del miedo. La madre de todos
ellos es Sensación-Ouchepitpoe.
30 «De estos cuatro demonios han venido pasiones: De la congoja vienen los
celos, la envidia, el dolor, los conflictos, los apuros, la dureza de corazón, la
ansiedad, la pena y así sucesivamente.
31 Del placer vienen mucho mal, la vanidad y cosas parecidas.
32 Del deseo vienen la ira, la cólera, la amargura, la lujuria intensa, la codicia y
cosas parecidas.
33 Del miedo vienen el terror, el servilismo, la angustia y la vergüenza.
34 Todas estas pasiones se parecen a lo que es valioso además de a lo que es
malo. Anaro, la cabeza del alma material, comprende su verdadera naturaleza,
pues ella mora con Sensación-Ouchepiptoe.
35 «Este es el número de ángeles: en total se cuentan trescientos sesenta y
cinco. Todos ellos trabajaron juntos hasta que completaron cada uno de los
miembros del cuerpo psíquico y material.
36 Hay otros ángeles sobre las pasiones restantes, y no os he hablado de ellos.
Si queréis saber de ellos, la información se registra en el Libro de Zoroastro
cosas escondidas en el silencio, cosas que él enseñó a su discípulo Juan.
2 Un día, cuando Juan, el hermano de Jaime (los hijos de Zebedeo), subió al
templo, sucedió que un fariseo llamado Arimanios se le acercó y le dijo: «¿Dónde
está tu Maestro, al que has estado siguiendo?».
3 Juan le dijo: «Ha vuelto al lugar de donde vino».
4 El fariseo le dijo: «Este Nazareno os ha engañado gravemente, ha llenado
vuestros oídos de mentiras, ha cerrado vuestras mentes y os ha apartado de las
tradiciones de vuestros padres»
5 Cuando yo, Juan, oí estos comentarios, me alejé del templo en busca de un
lugar solitario.
6 Estaba muy triste y dije para mis adentros: ¿Cómo fue elegido el Salvador?
¿Por qué fue enviado al mundo por su Padre?
7 ¿Quién es su Padre, el que le envió? ¿A qué clase de reino eterno iremos?
8 Porque, ¿qué nos decía cuando nos dijo: «Este reino eterno al que iréis es una
copia del imperecedero reino eterno», mas no nos enseñó qué clase de reino era
ése?
9 En el momento en que estaba pensando en esto, he aquí que los cielos se
abrieron, toda la creación bajo el cielo se iluminó y el mundo tembló.
10 Tuve miedo y he aquí que vi dentro de la luz un niño de pie a mi lado.
11 Mientras yo miraba él se volvió como una persona mayor. De nuevo cambió
su apariencia y fue como la de un sirviente.
12 No era que hubiese varias personas ante mí, sino que había una figura con
varias formas dentro de la luz.
13 Estas formas diferentes se hicieron visibles una después de otra y
aparecieron tres formas.
14 Él me dijo: «Juan, Juan, ¿por qué dudas? ¿Por qué temes? ¿No estás
familiarizado con esta figura?
15 «Entonces ¡no seas pusilánime! Yo estoy contigo siempre.
16 Yo soy el Padre, Yo soy la Madre, Yo soy el Vástago, Yo soy el incorruptible y
el inmaculado.
17 He venido a hablarte de lo que es, lo que era, y lo que ha de venir, para que
comprendas lo que es invisible y lo que es visible; y para enseñarte sobre la
Humanidad perfecta.
18 Alza, pues, ahora tu cabeza, para que comprendas las cosas que te diré hoy,
y para que puedas relatar esas cosas a tus amigos espirituales, que son de la
raza inconmovible de la Humanidad perfecta».
Capítulo 2:1 Cuando le pregunté si podría comprender esto, él me dijo: «El Uno
es un soberano que no tiene nada sobre él.
2 Es Dios y Padre de todos, el Uno Invisible que está sobre todo, que es
imperecedero, que es luz pura que ningún ojo puede ver.
3 «Es el Espíritu invisible. Uno no debería considerarlo como un dios, o igual que
un dios. Pues es más grande que un dios, porque no tiene nada sobre él y
ningún señor sobre él.
4 No existe dentro de nada que sea inferior a él, ya que todo existe únicamente
dentro de él.
5 Es eterno, toda vez que no necesita nada. Porque es absolutamente completo:
nunca ha carecido de nada para ser completo. Sino que siempre ha sido
absolutamente completo en la luz.
6 Es ilimitable, toda vez que no hay nada ante él que lo limite. Es insondable,
toda vez que no hay nada ante él que lo sondee.
7 Es inconmensurable, toda vez que no había nada ante él que lo midiera. Es
inobservable, toda vez que nada lo ha observado. Es eterno, y existe
eternamente.
8 Es inexpresable, toda vez que nada podía comprenderlo para expresarlo. Es
innombrable, toda vez que no hay nada ante él que le dé nombre.
9 «Es la luz inconmensurable, pura, santa, brillante. Es inexpresable, y es
perfecto en su inmortalidad.
10 No es que forme parte de la perfección, o de la bienaventuranza, o de la
divinidad: es mucho más grande.
11 No es corpóreo ni incorpóreo. No es grande ni pequeño.
12 Es imposible decir: “¿Cuánto es?” o “¿De qué clase es?” pues nadie puede
comprenderlo.
13 No es una entre muchas cosas que existen: es mucho más grande.
14 No es que sea realmente más grande. Sino que como es en sí mismo, no es
una parte de los mundos o del tiempo, porque cualquier cosa que es parte de un
mundo fue producida una vez por otra cosa.
15 No le fue asignado tiempo, toda vez que no recibe nada de nadie. Eso sería
un préstamo.
16 El que existe primero no necesita nada de uno que es posterior. Al contrario,
el posterior alza la vista hacia el primero en su luz.
17 «Porque el Perfecto es majestuoso: es pura e inconmensurablemente grande.
18 Es el Mundo que da un mundo, la Vida que da vida, el Bendito que da
bienaventuranza, el Conocimiento que da conocimiento, el Bueno que da
bondad, la Misericordia que da misericordia y redención, la Gracia que da gracia.
19 No es que sea realmente así. Sino que da luz inconmensurable e
incomprensible.
20 «¿Qué debo deciros sobre él? Su reino eterno es imperecedero: es tranquilo,
es silencioso, está en reposo, y está ante todo.
21 Es la cabeza de todos los mundos, y lo sostiene por medio de su bondad.
22 «Sin embargo, no sabríamos..., no comprenderíamos lo que es
inconmensurable, de no ser por uno que ha venido del Padre y nos ha dicho
estas cosas.
Capítulo 3:1 «Porque el Perfecto se contempla a sí mismo en la luz que lo
rodea. Este es el manantial del agua de vida que produce todos los mundos de
todas las clases.
2 El Perfecto contempla su imagen, la ve en el manantial del espíritu y se
enamora del agua luminosa. Este es el manantial de agua pura, luminosa, que
rodea al Perfecto.
3 «Es el Pensamiento hecho activo, y la que apareció en presencia del Padre en
luz brillante salió.
4 Ella es el primer poder: ella precedió a todo y salió de la mente del Padre como
el Pensamiento Anterior de todo.
5 Su luz se parece a la luz del Padre; como el poder perfecto, ella es la imagen
del perfecto e invisible Espíritu virgen.
6 Ella es el primer poder, la gloria, Barbelo, la gloria perfecta entre los mundos, la
gloria emergente.
7 Ella glorificó y alabó al Espíritu virgen, porque había salido a través del
Espíritu.
8 «Ella es el primer Pensamiento, la imagen del Espíritu. Ella se convirtió en el
vientre universal, porque ella lo precede todo, el Padre común, la primera
Humanidad, el Espíritu Santo, el varón triple, el poder triple, el andrógino con tres
nombres, el reino eterno entre los seres invisibles, el primero en salir.
9 «Barbelo pidió al Espíritu virgen invisible que le diera Conocimiento Anterior, y
el Espíritu accedió. Cuando el Espíritu accedió, apareció el Conocimiento
Anterior y se puso al lado del Pensamiento Anterior. El Conocimiento Anterior
procede del Pensamiento del Espíritu virgen invisible.
10 Glorificó el Espíritu y el poder perfecto Barbelo, pues a través de ella había
nacido.
11 «Ella volvió a pedir que se le diera Inmortalidad, y el Espíritu accedió. Cuando
el Espíritu accedió, apareció la Inmortalidad y se puso al lado del Pensamiento y
el Conocimiento Anterior.
12 Glorificó al Invisible y a Barbelo, pues a través de ella había nacido.
13 «Barbelo pidió que se le diese Vida Eterna, y el Espíritu invisible accedió.
14 Cuando el Espíritu accedió, apareció la Vida Eterna, y se colocaron juntas y
glorificaron al Espíritu invisible y a Barbelo, pues a través de ella habían nacido.
15 «Ella volvió a pedir que se le diera Verdad, y el Espíritu invisible accedió.
16 Apareció la Verdad y se colocaron juntos y glorificaron al buen Espíritu
invisible y a Barbelo, pues a través de ella habían nacido.
17 «Este es el reino de Cinco del Padre. Es: la primera Humanidad, la imagen
del Espíritu invisible, esto es, el Pensamiento Anterior, Barbelo, Pensamiento,
junto con Conocimiento Anterior, Inmortalidad, Vida Eterna y Verdad.
18 Este es el reino andrógino de los Cinco, este es el reino de los Diez, este es
el Padre.
Capítulo 4:1 «El Padre penetró a Barbelo con una mirada, con la luz pura,
brillante, que rodea al Espíritu invisible.
2 Barbelo concibió, y el Padre produjo un rayo de luz que se parecía a la luz
bendita mas no era tan brillante.
3 Este rayo de luz era el Vástago único del Padre común que había salido, y el
único retoño y el Vástago único del Padre, la luz pura.
4 «El Espíritu virgen invisible se alegró de la luz que fue producida, que salió
primero del primer poder, el Pensamiento Anterior, o Barbelo.
5 El Padre la ungió de bondad hasta que fue perfecta y completamente buena,
pues el Padre la ungió con la bondad del Espíritu invisible. El Vástago estuvo en
presencia del Padre durante el ungimiento.
6 Cuando el Vástago recibió esto del Espíritu, enseguida glorificó al Espíritu
santo y al Pensamiento Anterior perfecto, pues a través de ella había nacido.
7 «El Vástago pidió que se le diera Mente como compañera con la cual trabajar,
y el Espíritu invisible accedió.
8 Cuando el Espíritu accedió, apareció la Mente, y se puso al lado de Cristo, y
glorificó a Cristo y a Barbelo.
9 «Todos estos seres, empero, nacieron en silencio.
10 «La Mente deseaba crear algo mediante el verbo del Espíritu invisible. Su
Voluntad se hizo realidad y apareció con la Mente, mientras la luz la glorificaba.
11 El verbo siguió a la Voluntad. Pues Cristo, el Dios producido por sí mismo, lo
creó todo mediante el verbo.
12 Vida Eterna, Voluntad, Mente y Conocimiento Anterior se unieron y
glorificaron al Espíritu invisible y a Barbelo, pues a través de ella habían nacido.
13 «El Espíritu santo llevó a la perfección al Vástago divino y producido por sí
mismo del Espíritu y Barbelo.
14 Entonces el Vástago pudo colocarse ante el poderoso e invisible Espíritu
virgen como Dios, Cristo, producido por sí mismo, a quien el Espíritu había
honrado con grandes aclamaciones.
15 Este Vástago salió a través del Pensamiento Anterior. El Espíritu virgen
invisible colocó a este Dios verdadero, producido por sí mismo, por encima de
todo, e hizo que toda autoridad y la verdad interior estuvieran sujetas a él.
16 Entonces el Vástago pudo comprender el universo al que se llama por un
nombre mayor que todos los nombres, pues ese nombre se dirá únicamente a
los que son dignos de él.
Capítulo 5:1 «Ahora de la luz, Cristo, y de la Inmortalidad, por la gracia del
Espíritu, llegaron las cuatro estrellas que se derivan del Dios producido por sí
mismo. El miró a su alrededor e hizo que las estrellas se colocaran ante él.
2 Los tres seres presentes son: Voluntad, Pensamiento y Vida. Los cuatro
poderes son: Comprensión, Gracia, Percepción y Reflexión.
3 «La Gracia mora en el reino eterno de la estrella Armozel, que es el primer
ángel. Estos tres reinos están también allí: Gracia, Verdad y Forma.
4 «La segunda estrella es Oroiel, y ha sido nombrada por encima del segundo
reino eterno. Estos tres reinos están también allí: Pensamiento posterior,
Percepción y Memoria.
5 «La tercera estrella es Daveithai, y ha sido nombrada por encima del tercer
reino eterno. Estos tres reinos están también allí: Comprensión, Amor e Idea.
6 «El cuarto reino eterno ha sido instalado para la cuarta estrella, Eleleth. Estos
tres reinos están también allí: Perfección, Paz y Sofía.
7 «Estas son las cuatro estrellas que se hallan ante el Dios producido por sí
mismo, y los doce reinos eternos que se hallan ante el gran Vástago, Cristo
producido por sí mismo por la voluntad y la gracia del Espíritu invisible.
8 Los doce reinos pertenecen al Vástago producido por sí mismo y, por ende,
todo fue establecido por la voluntad del Espíritu santo a través del producido por
sí mismo.
9 «De nuevo, del Conocimiento Anterior de la Mente perfecta, a través de la
voluntad expresa del Espíritu invisible y la voluntad del producido por sí mismo,
vinieron el humano perfecto, la primera revelación, la verdad.
10 El Espíritu virgen dio nombre al humano Pigeradamas, y nombró a
Pigeradamas para el primer reino eterno del gran producido por sí mismo, Cristo,
junto con la primera estrella, Armozel.
11 Los poderes están allí también. El Invisible también dio a Pigeradamas un
poder de mente inconquistable.
12 «Pigeradamas glorificó y alabó al Espíritu invisible diciendo: “Todo ha nacido
a través de ti, y todo volverá a ti.
13 Te alabaré y glorificaré, y al producido por sí mismo, y a los reinos eternos, y
a los tres, Padre, Madre, Vástago y poder perfecto”.
14 «Pigeradamas nombró un hijo, Set, para el segundo reino eterno, junto con la
segunda estrella, Oroiel.
15 «Al tercer reino eterno estaba destinada la familia de Set, con la tercera
estrella, Daveithai. Las almas de los santos estaban destinadas allí.
16 «Al cuarto reino eterno estaban destinadas las almas de aquellos que
ignoraban la Plenitud divina. No se arrepintieron inmediatamente, sino que
siguieron ignorando durante un tiempo y luego se arrepintieron más tarde.
17 Están con la cuarta estrella Eleleth, y son criaturas que glorifican al Espíritu
invisible.
Capítulo 6:1 «Ahora Sofía, que es la Sabiduría del Pensamiento Posterior y que
representa un reino eterno, concibió un pensamiento. Tuvo esta idea ella misma,
y el Espíritu invisible y el Pensamiento Anterior también se reflejaron en ella.
2 Ella quería dar a luz a un ser como ella misma sin el permiso del Espíritu (el
Espíritu no había dado aprobación), sin su amante, y sin su consideración.
3 Su compañero no dio su aprobación; ella no encontró a nadie que estuviera de
acuerdo con ella; y ella consideró esta cuestión sin el permiso del Espíritu o
conocimiento alguno de lo que había decidido.
4 Sin embargo, dio a luz un vástago. Y, debido al poder inconquistable que había
dentro de ella, su pensamiento no fue un pensamiento vano.
5 Sino que de ella salió algo que era imperfecto y distinto en apariencia de ella,
pues ella lo había producido sin su amante. No se parecía a su Madre, y tenía
una forma diferente.
6 «Cuando Sofía vio lo que su deseo había producido, se convirtió en la figura de
una serpiente con el rostro de un león. Sus ojos eran como relámpagos
centelleantes.
7 Lo arrojó lejos de sí, fuera de aquel reino, para que ninguno de los Inmortales
lo viera. Pues lo había producido ignorantemente.
8 «Lo rodeó con una nube brillante y puso un trono en la mitad de la nube, para
que nadie lo viera salvo el Espíritu santo, al que llaman la Madre de los
Vivientes.
9 Ella puso a su vástago el nombre de Jaldabaoz.
Capítulo 7:1 «Jaldabaoz es el primer gobernante, que recibió gran poder de su
Madre. Luego él la dejó y se alejó de los reinos donde nació.
2 Era fuerte, y creó para sí mismo otros reinos por medio de una llama brillante
de fuego que todavía existe.
3 Se aparejó con la Estupidez que hay en él, y produjo sus propias autoridades.
4 El nombre de la primera es Athoth, a quien generaciones de seres humanos
llaman... La segunda es Harmas, que es el ojo celoso. La tercera es Kalila-
Oumbri.
5 La cuarta es Yabel. La quinta es Adonaios, a quien llaman Sabaoth. La sexta
es Caín, a quien generaciones de seres humanos llaman el sol.
6 La séptima es Abel. La octava es Abrisene. La novena es Yobel.
7 La décima es Armoupiael. La undécima es Melcheir-Adonein. La duodécima es
Belias, que está sobre las profundidades del infierno.
8 «Jaldabaoz destinó siete reyes (uno por cada esfera del cielo) para que
reinasen sobre los siete cielos, y cinco para que reinasen sobre las
profundidades del infierno.
9 Compartió su fuego con ellos, pero no cedió ninguna parte del poder de la luz
que había tomado de su Madre. Pues es un ser de tinieblas ignorantes.
10 «Cuando la luz se mezcló con las tinieblas, hizo las tinieblas más brillantes.
Cuando las tinieblas se mezclaron con la luz, oscurecieron la luz.
11 El resultado fue ni luz ni tinieblas, sino más bien penumbra.
12 «Este gobernante penumbroso tiene tres nombres: El primer nombre es
Jaldabaoz. El segundo es Saklas. El tercero es Samael.
13 Es malo debido a la Estupidez que hay en él. Pues dijo: “Yo soy Dios, y no
hay otro Dios aparte de mí” toda vez que no sabía de dónde había salido su
propia fuerza.
14 «Los gobernantes crearon para sí mismos siete poderes. Los poderes a su
vez crearon para sí mismos seis ángeles cada uno, hasta que hubo trescientos
sesenta y cinco ángeles.
15 Estos son los nombres de los potentados y sus correspondientes apariencias:
16 El primero es Athoth y tiene la cara de una oveja. El segundo es Eloaios y
tiene la cara de una mula. El tercero es Astaphaios y tiene la cara de una hiena.
17 El cuarto es Yao, y tiene la cara de una serpiente con siete cabezas. El quinto
es Sabaoth y tiene la cara de un dragón. El sexto es Adonin y tiene la cara de un
mono.
18 El séptimo es Sabbataios y tiene una cara de fuego llameante. Esto explica
los siete días de la semana.
19 «Jaldabaoz tenía muchas caras además de todas éstas, por lo que podía
mostrar la cara que quisiese cuando estaba entre los ángeles.
20 Compartía su fuego con ellos y señoreaba sobre ellos debido al poder
glorioso que tenía de la luz de su Madre. Por eso se llamaba a sí mismo Dios y
despreciaba el reino de donde procedía.
21 «Unió siete de sus poderes de pensamiento con las autoridades que estaban
con él. Cuando habló, se hizo. Nombró a cada uno de sus poderes, empezando
por el más alto:
22 El primer poder es la Bondad y está con la primera autoridad, Athoth. El
segundo poder es el Pensamiento Anterior y está con la segunda autoridad,
Eloaios. El tercer poder es la Divinidad y está con la tercera autoridad,
Astaphaios.
23 El cuarto poder es el Señorío y está con la cuarta autoridad, Yao. El quinto
poder es el Reino y está con la quinta autoridad, Sabaoth. El sexto poder son los
Celos y están con la sexta autoridad, Adonin.
24 El séptimo poder es la Comprensión y está con la séptima autoridad,
Sabbataios. Estos seres tienen esferas en los reinos celestiales.
25 «Los poderes recibieron nombres de la gloria de arriba, mas estos nombres
podían destruir los poderes.
26 Pues si bien los nombres que les fueron dados por su creador eran
poderosos, los nombres que recibieron de la gloria de arriba podían provocar la
destrucción y la pérdida del poder. Por eso tienen dos nombres.
27 «Jaldabaoz lo organizó todo de acuerdo con la pauta de los primeros reinos
eternos que habían nacido, pues deseaba crear seres que fuesen como los
Imperecederos.
28 No es que él hubiera visto a los Imperecederos. Si no que el poder que hay
en él que él había tomado de su Madre, produjo la pauta para el orden del
mundo.
29 «Cuando vio la creación a todo su alrededor y la multitud de ángeles en torno
a él que habían salido de él, les dijo: “Yo soy un Dios celoso, y no hay ningún
otro Dios aparte de mí”.
30 Pero haciendo esta declaración sugirió a los ángeles que estaban con él que
hay otro Dios. Pues si no hubiera otro Dios, ¿de quién estaría celoso?
Capítulo 8:1 «Entonces la Madre empezó a moverse de un lado a otro. Se dio
cuenta de que carecía de algo cuando el brillo de la luz disminuyó. Se hizo
oscura porque su amante no había colaborado con ella».
2 Yo dije: «Señor, ¿qué significa que ella se moviera de un lado a otro?»
3 El Señor se rió y dijo: «No supongas que sucedió tal como dijo Moisés, “sobre
las aguas”. No, cuando ella reconoció la maldad que había tenido lugar y el robo
que su hijo había cometido se arrepintió.
4 Aunque en las tinieblas se había olvidado de su ignorancia, empezó a
avergonzarse y agitarse. Esta agitación es el movimiento de un lado a otro.
5 «El Arrogante tomó poder de su Madre. Era ignorante, pues creía que no
existía ningún otro poder excepto su Madre. Vio la multitud de ángeles que él
había creado y se exaltó a sí mismo por encima de ellos.
6 «Cuando la Madre se dio cuenta de que esta sombra oscura había nacido
imperfectamente, comprendió que su amante no había colaborado con ella. Se
arrepintió con muchas lágrimas.
7 Todo el reino de la Plenitud del Espíritu virgen invisible oyó su plegaria de
arrepentimiento y ofreció alabanzas para ella, y el Espíritu santo vertió parte de
su Plenitud sobre ella.
8 «Pues su amante no había acudido a ella antes, más ahora sí acudió a ella,
atravesando el reino de la Plenitud, con el fin de poder restituirle lo que le
faltaba. Ella ascendió no a su propio reino eterno, sino, en su lugar, a una
posición justo por encima de su hijo. Ella permanecería en este noveno cielo
hasta que restaurase lo que le faltaba.
10 «Una voz llamó desde el exaltado reino celestial: “¡La Humanidad existe, y el
Vástago de la Humanidad!”
11 «El primer gobernante, Jaldabaoz, oyó la voz y pensó que había salido de su
Madre. No se dio cuenta de su origen.
12 Procedía de su Padre santo, el Pensamiento Anterior completamente
perfecto, la imagen del Invisible, esto es, el Padre de todo, a través del cual
nació todo, la primera Humanidad.
13 Ella enseñó estas cosas, y se reveló a sí misma bajo forma humana.
14 «El reino entero del primer gobernante tembló y los cimientos del infierno se
estremecieron. El fondo de las aguas sobre el mundo material fue iluminado por
la imagen que había aparecido.
15 Cuando todas las autoridades y el primer gobernante contemplaron esta
aparición, vieron todo el fondo porque estaba iluminado. Y a través de la luz
vieron la forma de la imagen en el agua.
Capítulo 9:1 «Jaldabaoz les dijo a las autoridades que estaban con él: “Venid,
creemos un ser humano a imagen de Dios y con semejanza a nosotros mismos,
para que esta imagen humana nos dé luz”.
2 «Crearon con sus poderes y copiaron los rasgos que habían aparecido. Cada
una de las autoridades aportó un rasgo psíquico correspondiente a la figura de la
imagen que habían visto.
3 Crearon un ser como la primera Humanidad perfecta y dijeron: “Llamémosle
Adán, para que su nombre nos dé el poder de la luz”.
4 «Los poderes empezaron a crear: El primer poder, la Bondad, creó un alma de
hueso. El segundo, el Pensamiento Anterior, creó un alma de tendón. El tercero,
la Divinidad, creó una alma de carne.
5 El cuarto, el Señorío, creó un alma de médula. El quinto, el Reino, creó un
alma de sangre. El sexto, los Celos, creó un alma de piel. El séptimo, la
Comprensión, creó un alma de párpado.
6 «La multitud de ángeles permaneció a la espera y recibió estas siete
sustancias psíquicas de las autoridades. Entonces pudieron crear una red de
extremidades y tronco, con todas las partes dispuestas apropiadamente.
7 El primer ángel empezó creando la cabeza: Eteraphaope-Abron creó la
cabeza,
Meniggesstroeth creó el cerebro, Asterechme el ojo derecho, Thaspomocha el
ojo izquierdo, Yeronumos la oreja derecha, Bissoum la oreja izquierda,
8 Akioreim la nariz, Banen-Ephoroum los labios, Amen los dientes, Ibikan las
muelas, Basiliademe las amígdalas, Achchan la úvula,
9 Adaban el cuello, Chaaman las vértebras, Dearcho la garganta, Tebar el
hombro derecho, ...el hombro izquerdo, Mniarchon el codo derecho, ...el codo
izquierdo,
10 Abitrion la palma derecha, Euanthen la palma izquierda, Krus la mano
derecha, Beluai la mano izquierda, Treneu los dedos de la mano derecha, Balbel
los dedos de la mano izquierda, Krima las uñas de los dedos,
11 Astrops el pecho derecho, Barroph el pecho izquierdo, Baoum el sobaco
derecho, Ararim el sobaco izquierdo, Areche el vientre, Phthaue el ombligo,
Senaphim el abdomen,
12 Arachethopi las costillas derechas, Zabedo las costillas izquierdas, Barias la
cadera derecha, Phnouth la cadera izquierda, Abenlenarchei la médula,
Chnoumeninorin los huesos,
13 Gesole el estómago, Agromauma el corazón, Bano los pulmones, Sostrapal el
hígado, Anesimalar el bazo, Thopithro los intestinos, Biblo los riñones,
14 Roeror los tendones, Taphreo la espalda, Ipouspoboba las venas, Bineborin
las arterias, Atoimenpsephei la respiración en todos los miembros, Enthoillen
toda la carne,
15 Bedouk la vagina a la derecha, Arabeei el pene a la izquierda, Eilo los
testículos, Sorma los genitales, Gormakaiochlabar el muslo derecho, Nebrith el
muslo izquierdo,
16 Pserem los músculos de la pierna derecha, Asaklas el músculo a la izquierda,
Ormaoth la pierna derecha, Emenun la pierna izquierda, Knux la espinilla
derecha, Tupelon la espinilla izquierda,
17 Achiel la rodilla derecha, Phneme la rodilla izquierda, Phiouthrom el pie
derecho, Boabel sus dedos, Trachoun el pie izquierdo, Phikna sus dedos, Miamai
las uñas de los dedos de los pies, Labernioum...
18 «Los ángeles nombrados sobre todas estas partes del cuerpo psíquico son:
Athoth, Harmas, Kalila, Yabel, Sabaoth, Caín, Abel.
19 «Otros ángeles trabajan en los miembros: en la cabeza: Diolimodraza, en el
cuello: Yammeax, en el hombro derecho: Yakouib, en el hombro izquierdo:
Ouerton, en la mano derecha: Oudidi, en la izquierda: Arbao,
20 en los dedos de la mano derecha: Lampno, en los dedos de la mano
izquierda: Leekaphar, en el pecho derecho: Barbar, en el pecho izquierdo: Imae,
en el pecho: Pisandraptes, en el sobaco derecho: Koade, en el sobaco izquierdo:
Odeor,
21 en las costillas derechas: Asphixix, en las costillas izquierdas: Sunogchouta,
en el vientre: Arouph, en el útero: Sabalo, en el muslo derecho: Charcharb, en el
muslo izquierdo: Chthaon, en todos los genitales: Bathinoth,
22 en la pierna derecha: Choux, en la pierna izquierda: Charcha, en la espinilla
derecha: Aorer, en la espinilla izquierda: Toechea, en la rodilla derecha: Aol, en
la rodilla izquierda: Charaner,
23 en el pie derecho: Bastan, en sus dedos: Archentchtha, en el pie izquierdo:
Marephnounth, en sus dedos: Abrana.
24 «Siete ángeles gobernaban sobre todo ello: Miguel, Uriel, Asmenedas,
Saphasatoel, Aarmouriam, Richram, Amiorps.
25 «Otros ángeles gobiernan: sobre los sentidos: Archendekta, sobre la
asimilación: Deitharbathas, sobre la imaginación: Oummaa, sobre la disposición:
Aachiaram, sobre todo el impulso: Riaramnacho.
26 «Las cuatro fuentes de los demonios que están en el cuerpo entero se
denominan: calor, frío, humedad, sequedad, y la madre de todas ellas es la
materia.
27 El que es señor sobre el calor es Phloxopha, el que es señor sobre el frío es
Oroorrothos, el que es señor sobre lo que está seco es Erimacho, el que es
señor sobre la humedad es Athuro.
28 La madre establece entre ellos a Onorthochras, pues ella es ilimitada y se
mezcla con todos ellos. De hecho, ella es materia, pues a través de ella se
nutren los demonios.
29 «Los cuatro demonios principales son: Ephememphi, el del placer, Yoko, el
del deseo, Nenentophni, el del dolor, Blaomen, el del miedo. La madre de todos
ellos es Sensación-Ouchepitpoe.
30 «De estos cuatro demonios han venido pasiones: De la congoja vienen los
celos, la envidia, el dolor, los conflictos, los apuros, la dureza de corazón, la
ansiedad, la pena y así sucesivamente.
31 Del placer vienen mucho mal, la vanidad y cosas parecidas.
32 Del deseo vienen la ira, la cólera, la amargura, la lujuria intensa, la codicia y
cosas parecidas.
33 Del miedo vienen el terror, el servilismo, la angustia y la vergüenza.
34 Todas estas pasiones se parecen a lo que es valioso además de a lo que es
malo. Anaro, la cabeza del alma material, comprende su verdadera naturaleza,
pues ella mora con Sensación-Ouchepiptoe.
35 «Este es el número de ángeles: en total se cuentan trescientos sesenta y
cinco. Todos ellos trabajaron juntos hasta que completaron cada uno de los
miembros del cuerpo psíquico y material.
36 Hay otros ángeles sobre las pasiones restantes, y no os he hablado de ellos.
Si queréis saber de ellos, la información se registra en el Libro de Zoroastro
jueves, 14 de junio de 2018
HECHOS DE PEDRO Y LOS DOCE APÓSTOLES
Introducciónnos hicimos a la mar. Nos sentíamos unidos en nuestros corazones. Estábamos
todos dispuestos a ejecutar el ministerio que el Señor nos había encargado, y llegamos a
un acuerdo entre nosotros. Bajamos al mar en un momento oportuno, dispuesto por el
Señor. Encontramos un navío fondeado en la costa preparado para partir, y hablamos
con los marineros si podríamos embarcarnos con ellos. Mostraron con nosotros una gran
amabilidad, según lo dispuesto por el Señor. Y ocurrió que cuando partimos, navegamos
un día y una noche. Luego sopló sobre la nave un viento contrario que nos arrastró hacia
una pequeña ciudad (en una isla) situada en medio del mar. Yo, Pedro, pregunté el
nombre de la ciudad a algunas personas del lugar que se hallaban en el muelle.
2 Nos respondió [un hombre] de aquellos [y nos dijo el nombre] de la ciudad que era
[«Inhabitación»], es decir, «Fundamento» [...] paciencia. Su alcalde se hallaba [en el
muelle, portando] una palma (en la mano). Y ocurrió que cuando desembarcamos en
tierra [con] el equipaje, entré en la ciudad buscando [consejo?] sobre un alojamiento.
Primer encuentro con Litargoel
Salió un hombre que llevaba una vestidura ceñida sobre sus lomos y un cinturón dorado
que la ajustaba. (Llevaba) un blanco sudario recogido alrededor del pecho, que le
llegaba hasta los hombros y que cubría su cabeza y sus manos. Yo contemplaba a ese
hombre porque era hermoso en su forma y figura. Cuatro zonas de su cuerpo miraba: las
plantas de sus pies, una parte de su pecho, las palmas de sus manos y su rostro. Esto es
lo que pude ver. Había en su mano izquierda una caja de las que suelen emplearse para
libros y un bastón de estoraque en su derecha. Su voz resonaba pausadamente mientras
gritaba en el ciudad: «Perlas, perlas». Yo pensé que era un habitante de aquella villa. Le
hablé así: —Hermano mío y compañero.
3 Me respondió: —[Bie]n has dicho «[hermano] mío [y c]ompañero». ¿Qué [deseas] de
mí?.
Le respondí: —[Busco] un alojamiento para mí [y] para mis hermanos, ya que somos
forasteros.
Añadió: —Por eso también yo me he apresurado a decir «hermano mío y compañero»,
porque soy un extranjero como tú.
Cuando hubo dicho estas palabras, gritó: —Perlas, perlas.
Oyeron su voz los ricos de aquella ciudad. (Unos) salieron de sus habitaciones más
ocultas; otros, por el contrario, lo contemplaron desde las habitaciones de sus casas; y
otros miraban desde las ventanas superiores. Pero vieron que no (podían conseguir)
nada de él, porque no llevaba alforja ninguna sobre sus espaldas, ni envoltorio ninguno
entre su vestidura o sudario. A causa de su desprecio ni siquiera le preguntaron, y él, por
su parte, no se reveló a ellos. Los ricos se volvieron a sus aposentos mientras decían:
«Éste se burla de nosotros».
4 Los pobres [de la ciudad] escucharon [su voz, y salieron hacia] el hombre que [vendía
las perlas. Le dijeron]: —Por favor, [muéstranos una] perla, para que al menos
[podamos verla] con nuestros ojos, ya que somos [pobres], y no tenemos el dinero de su
precio para entregártelo. [Enséñanosla], sin embargo, para que podamos decir a nuestros
camaradas que [hemos visto] una perla con nuestros propios ojos.
Les respondió así: —Si os es posible, venid a mi ciudad. No sólo la mostraré ante
vuestros ojos, sino que os la daré de balde.
Los pobres de aquella ciudad escucharon sus palabras y replicaron: —Puesto que somos
mendigos, sabemos que nadie acostumbra a regalar una perla a los mendigos, quienes
suelen recibir alimentos y calderilla. Ahora bien, lo que deseamos obtener de tu bondad
es que nos muestres la perla ante nuestros ojos. Así podremos decir con orgullo a
nuestros camaradas: «Hemos visto una perla con nuestros ojos», ya que (tal cosa) no
sucede entre los pobres, especialmente mendigos (como nosotros).
Viaje de Pedro y sus compañeros a la ciudad de Litargoel
Les respondió así: —Si os es posible, venid a mi ciudad. No sólo os enseñaré la perla,
sino que os la daré de balde.
Los pobres y los mendigos se alegraron a causa de 5 el [dadivoso] mercader. [Los
hombres] (de la ciudad) [preguntaron a Pedro] sobre las penalidades [del camino].
Pe[dr]o respondió [contándoles] lo que habían oído de [las dificultades] del camino,
puesto que [experimentarán?] (esas) penalidades en su ministerio. (Luego) dijo (Pedro)
al hombre que vendía la perla: —Deseo conocer tu nombre y las penalidades del camino
hasta tu ciudad, porque somos forasteros y siervos de Dios, y nos es necesario extender
la palabra de Dios en toda ciudad pacíficamente.
Respondió así (el vendedor de perlas): —Si preguntas por mi nombre, es Litargoel, que
significa «piedra liviana (que brilla como los ojos de) una gacela». Y la vía hacia la
ciudad sobre la que me has preguntado, te la mostraré (también). Cualquier hombre no
puede ir por ese camino, salvo el que haya renunciado a todo lo que posee, y ayune
diariamente de estación en estación. Porque son numerosos los ladrones y las fieras
salvajes en esa vía. Al que lleva pan consigo para el camino, perros negros lo devoran a
causa de ese pan. El que lleva un vestido precioso de este mundo lo matan los ladrones
6 [a causa del] vestido. [Al que lleva] agua [lo destrozan] los lobos [por el agua], ya que
tienen sed. [Al que] se preocupa de la [carne] y las verduras, lo desgarran loe leo[nes] a
causa de la carne. [Si] escapa de los leones, lo cornean los toros a causa de las verduras.
Cuando terminó de decirme [estas] cosas, suspiré en mi interior diciendo: «¡Qué
grandes son las penalidades del camino! ¡Ojalá nos diera Jesús fuerza para caminar por
él!».
Me miró mientras suspiraba y se entristecía mi rostro. Me dijo: —¿Por qué suspiras si
conoces ese nombre, «Jesús», y crees en él? Él es el Gran Poder y lo concede. Porque
yo también creo en el Padre que lo envió.
Volví a preguntarle: —¿Cuál es el nombre del lugar al que te vas, tu ciudad?
Me respondió: —El nombre de mi ciudad es «Nueve Puertas». Alabemos a Dios
mientras nos ejercitamos pensando que la décima es la cabeza.
Dspués de esto me aparté de él en paz para llamar a mis compañeros. (Entonces) vi unas
olas, y grandes y elevados muros que rodeaban los límites de la ciudad. Me admiré de
las grandezas que vi. Y observé a un anciano que estaba sentado. Le pregunté el nombre
de la ciudad, si en verdad (su nombre) era 7 «Inhabi[tación»] [...]. Me dijo: —[Has
dicho] verdad, pues [habitamos] aquí, porque soportamos con paciencia.
[Respondí] así: —Justamente [...] los hombres la han llamado [...] porque las ciudades
son habitadas por quienes soportan con paciencia sus tentaciones. Un reino noble saldrá
de ellas, pues resisten en medio de las olas y de las angustias de las tormentas. De modo
que la ciudad de aquellos que soportan el peso del yugo de la fe será habitada. Y él,
(cada uno de sus habitantes), será computado en el reino de los cielos.
Transición a la segunda narración
Me marché apresuradamente y llamé a mis compañeros para entrar en la ciudad de la
que nos había hablado Litargoel. Ligados por la fe, abandonamos todas las cosas como
él nos había dicho. Nos libramos de los ladrones, puesto que no encontraron sus
vestiduras sobre nosotros. Nos escapamos de los lobos, porque no hallaron en nosotros
el agua de la que estaban sedientos. Nos libramos de los leones, porque no encontraron
en nosotros el deseo de carne. 8 [Nos escapamos de los perros] y de [los toros, porque
no encontraron ni pan] ni verduras. [Sentimos una] gran alegría, [con] (ausencia) de
preocupaciones en la paz de nuestro Señor. Tomamos un poco de descanso ante la
puerta y comentamos entre nosotros cosas que no suponían distracción en este mundo,
sino una práctica continuada de la fe.
Segundo encuentro con Litargoel
Mientras hablábamos de los ladrones del camino, de quienes habíamos escapado, he
aquí que salió Litargoel. Se había transformado ante nosotros y había tomado la
apariencia de un médico. Llevaba bajo su brazo un ungüento de nardo medicinal, y un
discípulo le seguía portando una cajita llena de medicinas. Nosotros no lo reconocimos.
Pedro respondió y le dijo: —Nos gustaría que nos hicieras un favor, ya que somos
extranjeros. Condúcenos a la casa de Litargoel antes de que se haga tarde.
Nos respondió: —Os la mostraré con rectitud de corazón. Pero me admira que
conozcáis a ese hombre bueno, pues no se revela a cualquiera, ya que es el hijo de un
gran rey. Descansad un poco mientras voy, curo a ese hombre y vengo (de nuevo).
Se dio prisa y volvió 9 rápidamente. (El hombre) dijo a Pedro: —Pedro.
Éste se atemorizó (preguntándose) cómo había llegado a saber que su nombre era Pedro.
Pedro respondió al Salvador: —¿De dónde me conoces, puesto que has pronunciado mi
nombre?
Respondió Litargoel: —Deseo preguntarte quién te ha dado el nombre de Pedro.
Díjole él: —Jesús, el Cristo, el hijo del Dios viviente, Él me dio este nombre.
Respondió (Litargoel) con estas palabras: —Yo soy (ese). Reconóceme, Pedro.
Desanudó el vestido que le cubría, con el que se había disfrazado ante nosotros, y se nos
reveló en verdad como era él. Nos postramos en tierra y lo adoramos nosotros, los once
apóstoles. Extendió su mano, nos hizo levantar (y) hablamos con él humildemente.
Mientras nuestras cabezas estaban inclinadas hacia el suelo con respeto, le dijimos: —
¿Qué quieres que hagamos? Mas otórganos la fuerza para que cumplamos tu voluntad
en todo momento.
Él (Jesús) les entregó el ungüento de nardo curativo y la cajita que estaba en las manos
del dicípulo, y les impartió la orden 10 siguiente: —Volved a la ciudad de la que habéis
salido que es llamada «Inhabitación». Continuad enseñando pacientemente a los que
han creído en mi nombre, puesto que yo he tenido paciencia en los sufrimientos de la fe.
Yo os otorgaré vuestra recompensa. Dad a los pobres de la ciudad lo que necesiten para
que vivan de ello, hasta que yo les dé lo que es superior, lo que os dije que os iba a dar
de balde.
Pedro respondió con estas palabras: —Señor, Tú nos has enseñado a renunciar al mundo
y a lo que en él hay. Hemos dejado todo por ti. Nos preocupamos (ahora solamente) del
alimento de cada día. ¿Dónde podremos encontrar las cosas necesarias que nos pides
entregar a los pobres?
El Señor respondió con estas palabras: —¡Oh Pedro!, era necesario que comprendieras
la parábola que te he contado. ¿No sabes tú que mi nombre, que tú enseñas, es más
valioso que cualquier riqueza y que la sabiduría de Dios es superior al oro, la plata y las
piedras preciosas?
La misión universal
Les entregó (la cajita con) los remedios medicinales y les dijo (de nuevo): —Curad a
todos los enfermos de la ciudad que han creído 11 [en] mi nombre.
Pedro tuvo miedo de responderle por segunda vez. Se dirigió al que estaba a su lado,
que era Juan, (y le dijo): —Habla tú esta vez.
Juan respondió con estas palabras: —Señor: tenemos miedo de pronunciar ante ti
multitud de palabras. Pero eres tú el que nos exige que practiquemos esta técnica,
aunque nadie nos ha instruido para ser médicos. ¿Cómo, pues, sabremos curar los
cuerpos, como tú nos has ordenado?
Le respondió (Jesús): —Has hablado bien, Juan, pues yo sé que los médicos de este
mundo acostumbran a curar (las enfermedades) que pertenecen al mundo. (Pero) los
médicos del alma sanan los corazones. Curad, pues, los cuerpos primero, de modo que
gracias a la potencia curativa que hay en vosotros para curación de los cuerpos sin
medicinas de este mundo puedan creer que os es posible también sanar las
enfermedades del corazón. Con los ricos de la ciudad, (sin embargo,) esos que no
consideran digno saber de mí, sino que se regocijan en su riqueza y en su orgullo, con
ésos, pues, 12 no comáis en [sus] casas, ni os amiguéis con ellos, no sea que os hagan
partícipes de su parcialidad. Pues muchos toman partido por los ricos en las iglesias,
porque son pecadores (también) y proporcionan la ocasión a otros hombres de hacer (lo
mismo). Mas vosotros juzgadlos con sabiduría, de modo que vuestro ministerio sea
glorificado, y para que Yo y mi nombre sean glorificados también en las iglesias.
Los discípulos respondieron así: —Sí. En verdad esto es lo que conviene hacer.
Se postraron en tiera y lo adoraron. (Pero) él los hizo levantar y se apartó de ellos en
paz. Amén.
Hechos de Pedro y los Doce Apóstoles.
Fuente: Textos Gnósticos - Biblioteca Nag Hammadi II,
todos dispuestos a ejecutar el ministerio que el Señor nos había encargado, y llegamos a
un acuerdo entre nosotros. Bajamos al mar en un momento oportuno, dispuesto por el
Señor. Encontramos un navío fondeado en la costa preparado para partir, y hablamos
con los marineros si podríamos embarcarnos con ellos. Mostraron con nosotros una gran
amabilidad, según lo dispuesto por el Señor. Y ocurrió que cuando partimos, navegamos
un día y una noche. Luego sopló sobre la nave un viento contrario que nos arrastró hacia
una pequeña ciudad (en una isla) situada en medio del mar. Yo, Pedro, pregunté el
nombre de la ciudad a algunas personas del lugar que se hallaban en el muelle.
2 Nos respondió [un hombre] de aquellos [y nos dijo el nombre] de la ciudad que era
[«Inhabitación»], es decir, «Fundamento» [...] paciencia. Su alcalde se hallaba [en el
muelle, portando] una palma (en la mano). Y ocurrió que cuando desembarcamos en
tierra [con] el equipaje, entré en la ciudad buscando [consejo?] sobre un alojamiento.
Primer encuentro con Litargoel
Salió un hombre que llevaba una vestidura ceñida sobre sus lomos y un cinturón dorado
que la ajustaba. (Llevaba) un blanco sudario recogido alrededor del pecho, que le
llegaba hasta los hombros y que cubría su cabeza y sus manos. Yo contemplaba a ese
hombre porque era hermoso en su forma y figura. Cuatro zonas de su cuerpo miraba: las
plantas de sus pies, una parte de su pecho, las palmas de sus manos y su rostro. Esto es
lo que pude ver. Había en su mano izquierda una caja de las que suelen emplearse para
libros y un bastón de estoraque en su derecha. Su voz resonaba pausadamente mientras
gritaba en el ciudad: «Perlas, perlas». Yo pensé que era un habitante de aquella villa. Le
hablé así: —Hermano mío y compañero.
3 Me respondió: —[Bie]n has dicho «[hermano] mío [y c]ompañero». ¿Qué [deseas] de
mí?.
Le respondí: —[Busco] un alojamiento para mí [y] para mis hermanos, ya que somos
forasteros.
Añadió: —Por eso también yo me he apresurado a decir «hermano mío y compañero»,
porque soy un extranjero como tú.
Cuando hubo dicho estas palabras, gritó: —Perlas, perlas.
Oyeron su voz los ricos de aquella ciudad. (Unos) salieron de sus habitaciones más
ocultas; otros, por el contrario, lo contemplaron desde las habitaciones de sus casas; y
otros miraban desde las ventanas superiores. Pero vieron que no (podían conseguir)
nada de él, porque no llevaba alforja ninguna sobre sus espaldas, ni envoltorio ninguno
entre su vestidura o sudario. A causa de su desprecio ni siquiera le preguntaron, y él, por
su parte, no se reveló a ellos. Los ricos se volvieron a sus aposentos mientras decían:
«Éste se burla de nosotros».
4 Los pobres [de la ciudad] escucharon [su voz, y salieron hacia] el hombre que [vendía
las perlas. Le dijeron]: —Por favor, [muéstranos una] perla, para que al menos
[podamos verla] con nuestros ojos, ya que somos [pobres], y no tenemos el dinero de su
precio para entregártelo. [Enséñanosla], sin embargo, para que podamos decir a nuestros
camaradas que [hemos visto] una perla con nuestros propios ojos.
Les respondió así: —Si os es posible, venid a mi ciudad. No sólo la mostraré ante
vuestros ojos, sino que os la daré de balde.
Los pobres de aquella ciudad escucharon sus palabras y replicaron: —Puesto que somos
mendigos, sabemos que nadie acostumbra a regalar una perla a los mendigos, quienes
suelen recibir alimentos y calderilla. Ahora bien, lo que deseamos obtener de tu bondad
es que nos muestres la perla ante nuestros ojos. Así podremos decir con orgullo a
nuestros camaradas: «Hemos visto una perla con nuestros ojos», ya que (tal cosa) no
sucede entre los pobres, especialmente mendigos (como nosotros).
Viaje de Pedro y sus compañeros a la ciudad de Litargoel
Les respondió así: —Si os es posible, venid a mi ciudad. No sólo os enseñaré la perla,
sino que os la daré de balde.
Los pobres y los mendigos se alegraron a causa de 5 el [dadivoso] mercader. [Los
hombres] (de la ciudad) [preguntaron a Pedro] sobre las penalidades [del camino].
Pe[dr]o respondió [contándoles] lo que habían oído de [las dificultades] del camino,
puesto que [experimentarán?] (esas) penalidades en su ministerio. (Luego) dijo (Pedro)
al hombre que vendía la perla: —Deseo conocer tu nombre y las penalidades del camino
hasta tu ciudad, porque somos forasteros y siervos de Dios, y nos es necesario extender
la palabra de Dios en toda ciudad pacíficamente.
Respondió así (el vendedor de perlas): —Si preguntas por mi nombre, es Litargoel, que
significa «piedra liviana (que brilla como los ojos de) una gacela». Y la vía hacia la
ciudad sobre la que me has preguntado, te la mostraré (también). Cualquier hombre no
puede ir por ese camino, salvo el que haya renunciado a todo lo que posee, y ayune
diariamente de estación en estación. Porque son numerosos los ladrones y las fieras
salvajes en esa vía. Al que lleva pan consigo para el camino, perros negros lo devoran a
causa de ese pan. El que lleva un vestido precioso de este mundo lo matan los ladrones
6 [a causa del] vestido. [Al que lleva] agua [lo destrozan] los lobos [por el agua], ya que
tienen sed. [Al que] se preocupa de la [carne] y las verduras, lo desgarran loe leo[nes] a
causa de la carne. [Si] escapa de los leones, lo cornean los toros a causa de las verduras.
Cuando terminó de decirme [estas] cosas, suspiré en mi interior diciendo: «¡Qué
grandes son las penalidades del camino! ¡Ojalá nos diera Jesús fuerza para caminar por
él!».
Me miró mientras suspiraba y se entristecía mi rostro. Me dijo: —¿Por qué suspiras si
conoces ese nombre, «Jesús», y crees en él? Él es el Gran Poder y lo concede. Porque
yo también creo en el Padre que lo envió.
Volví a preguntarle: —¿Cuál es el nombre del lugar al que te vas, tu ciudad?
Me respondió: —El nombre de mi ciudad es «Nueve Puertas». Alabemos a Dios
mientras nos ejercitamos pensando que la décima es la cabeza.
Dspués de esto me aparté de él en paz para llamar a mis compañeros. (Entonces) vi unas
olas, y grandes y elevados muros que rodeaban los límites de la ciudad. Me admiré de
las grandezas que vi. Y observé a un anciano que estaba sentado. Le pregunté el nombre
de la ciudad, si en verdad (su nombre) era 7 «Inhabi[tación»] [...]. Me dijo: —[Has
dicho] verdad, pues [habitamos] aquí, porque soportamos con paciencia.
[Respondí] así: —Justamente [...] los hombres la han llamado [...] porque las ciudades
son habitadas por quienes soportan con paciencia sus tentaciones. Un reino noble saldrá
de ellas, pues resisten en medio de las olas y de las angustias de las tormentas. De modo
que la ciudad de aquellos que soportan el peso del yugo de la fe será habitada. Y él,
(cada uno de sus habitantes), será computado en el reino de los cielos.
Transición a la segunda narración
Me marché apresuradamente y llamé a mis compañeros para entrar en la ciudad de la
que nos había hablado Litargoel. Ligados por la fe, abandonamos todas las cosas como
él nos había dicho. Nos libramos de los ladrones, puesto que no encontraron sus
vestiduras sobre nosotros. Nos escapamos de los lobos, porque no hallaron en nosotros
el agua de la que estaban sedientos. Nos libramos de los leones, porque no encontraron
en nosotros el deseo de carne. 8 [Nos escapamos de los perros] y de [los toros, porque
no encontraron ni pan] ni verduras. [Sentimos una] gran alegría, [con] (ausencia) de
preocupaciones en la paz de nuestro Señor. Tomamos un poco de descanso ante la
puerta y comentamos entre nosotros cosas que no suponían distracción en este mundo,
sino una práctica continuada de la fe.
Segundo encuentro con Litargoel
Mientras hablábamos de los ladrones del camino, de quienes habíamos escapado, he
aquí que salió Litargoel. Se había transformado ante nosotros y había tomado la
apariencia de un médico. Llevaba bajo su brazo un ungüento de nardo medicinal, y un
discípulo le seguía portando una cajita llena de medicinas. Nosotros no lo reconocimos.
Pedro respondió y le dijo: —Nos gustaría que nos hicieras un favor, ya que somos
extranjeros. Condúcenos a la casa de Litargoel antes de que se haga tarde.
Nos respondió: —Os la mostraré con rectitud de corazón. Pero me admira que
conozcáis a ese hombre bueno, pues no se revela a cualquiera, ya que es el hijo de un
gran rey. Descansad un poco mientras voy, curo a ese hombre y vengo (de nuevo).
Se dio prisa y volvió 9 rápidamente. (El hombre) dijo a Pedro: —Pedro.
Éste se atemorizó (preguntándose) cómo había llegado a saber que su nombre era Pedro.
Pedro respondió al Salvador: —¿De dónde me conoces, puesto que has pronunciado mi
nombre?
Respondió Litargoel: —Deseo preguntarte quién te ha dado el nombre de Pedro.
Díjole él: —Jesús, el Cristo, el hijo del Dios viviente, Él me dio este nombre.
Respondió (Litargoel) con estas palabras: —Yo soy (ese). Reconóceme, Pedro.
Desanudó el vestido que le cubría, con el que se había disfrazado ante nosotros, y se nos
reveló en verdad como era él. Nos postramos en tierra y lo adoramos nosotros, los once
apóstoles. Extendió su mano, nos hizo levantar (y) hablamos con él humildemente.
Mientras nuestras cabezas estaban inclinadas hacia el suelo con respeto, le dijimos: —
¿Qué quieres que hagamos? Mas otórganos la fuerza para que cumplamos tu voluntad
en todo momento.
Él (Jesús) les entregó el ungüento de nardo curativo y la cajita que estaba en las manos
del dicípulo, y les impartió la orden 10 siguiente: —Volved a la ciudad de la que habéis
salido que es llamada «Inhabitación». Continuad enseñando pacientemente a los que
han creído en mi nombre, puesto que yo he tenido paciencia en los sufrimientos de la fe.
Yo os otorgaré vuestra recompensa. Dad a los pobres de la ciudad lo que necesiten para
que vivan de ello, hasta que yo les dé lo que es superior, lo que os dije que os iba a dar
de balde.
Pedro respondió con estas palabras: —Señor, Tú nos has enseñado a renunciar al mundo
y a lo que en él hay. Hemos dejado todo por ti. Nos preocupamos (ahora solamente) del
alimento de cada día. ¿Dónde podremos encontrar las cosas necesarias que nos pides
entregar a los pobres?
El Señor respondió con estas palabras: —¡Oh Pedro!, era necesario que comprendieras
la parábola que te he contado. ¿No sabes tú que mi nombre, que tú enseñas, es más
valioso que cualquier riqueza y que la sabiduría de Dios es superior al oro, la plata y las
piedras preciosas?
La misión universal
Les entregó (la cajita con) los remedios medicinales y les dijo (de nuevo): —Curad a
todos los enfermos de la ciudad que han creído 11 [en] mi nombre.
Pedro tuvo miedo de responderle por segunda vez. Se dirigió al que estaba a su lado,
que era Juan, (y le dijo): —Habla tú esta vez.
Juan respondió con estas palabras: —Señor: tenemos miedo de pronunciar ante ti
multitud de palabras. Pero eres tú el que nos exige que practiquemos esta técnica,
aunque nadie nos ha instruido para ser médicos. ¿Cómo, pues, sabremos curar los
cuerpos, como tú nos has ordenado?
Le respondió (Jesús): —Has hablado bien, Juan, pues yo sé que los médicos de este
mundo acostumbran a curar (las enfermedades) que pertenecen al mundo. (Pero) los
médicos del alma sanan los corazones. Curad, pues, los cuerpos primero, de modo que
gracias a la potencia curativa que hay en vosotros para curación de los cuerpos sin
medicinas de este mundo puedan creer que os es posible también sanar las
enfermedades del corazón. Con los ricos de la ciudad, (sin embargo,) esos que no
consideran digno saber de mí, sino que se regocijan en su riqueza y en su orgullo, con
ésos, pues, 12 no comáis en [sus] casas, ni os amiguéis con ellos, no sea que os hagan
partícipes de su parcialidad. Pues muchos toman partido por los ricos en las iglesias,
porque son pecadores (también) y proporcionan la ocasión a otros hombres de hacer (lo
mismo). Mas vosotros juzgadlos con sabiduría, de modo que vuestro ministerio sea
glorificado, y para que Yo y mi nombre sean glorificados también en las iglesias.
Los discípulos respondieron así: —Sí. En verdad esto es lo que conviene hacer.
Se postraron en tiera y lo adoraron. (Pero) él los hizo levantar y se apartó de ellos en
paz. Amén.
Hechos de Pedro y los Doce Apóstoles.
Fuente: Textos Gnósticos - Biblioteca Nag Hammadi II,
martes, 12 de junio de 2018
FRAGMENTOS DEL EVANGELIO SEGÚN LOS HEBREOS,FRAGMENTOS DEL EVANGELIO SEGÚN LOS HEBREOS
FRAGMENTOS DEL EVANGELIO SEGÚN LOS
HEBREOS
(Citas en la literatura cristiana primitiva)
San Irineo (+ h.202)
1. [Los ebionitas] utilizan únicamente el evangelio que es según San Mateo y rechazan
al apóstol Pablo, llamándole apóstata de la Ley. (Adv. haeres. I 26,2)
2. Pues los ebionitas, sirvíendose solamente del evangelio que es según San Mateo, se
dejan persuadir por él y no piensan rectamente del Señor. (Adv. haeres. III 11,7)
Clemente Alejandrino (+ ant.215)
3. Y como también está escrito en el evangelio según los Hebreos: El que se admiró,
reinará; y el que reinó, descansará. (Strom. II 9)
4. Pues aquello puede equivaler a ésto: El que pide, no cejará hasta que encuentre. Y en
encontrando, se llenará de estupor; y en llenándose de estupor, reinará; y en reinando,
descansará. (Strom. V 14)
Orígenes (+ 253-254)
5. Y si alguien acepta el Evangelio de los Hebreos, donde el Salvador en persona dice:
Poco ha me tomó mi madre, el Espíritu Santo, por uno de mis cabellos y me llevó al
monte sublime del Tabor, se quedará perplejo al considerar cómo puede ser madre de
Cristo el Espíritu Santo, engendrado por el Verbo. Pero tampoco esto le es a éste difícil
de explicar. (In Io. 2,6)
6. Si alguien admite el: Ha poco me tomó mi madre, el Espíritu Santo, y me llevó al
monte sublime del Tabor y lo que sigue, puede, viendo en Él a su madre, decir... (Hom.
in Ier. 15,4)
Eusebio de Cesarea (+ 339)
7. Ya algunos han querido incluir entre estos escritos [cuya canonicidad se discute] el
Evanelio según los Hebreos, que es el mayor encanto de los judíos que han recibido a
Cristo. (Hist. Eccl. III 25)
8. Éstos [los ebionitas] pensaban que debían ser rechazadas todas las cartas del Apóstol,
llamándole a éste apóstata de la Ley; y utilizando solamente el llamado Evangelio
según los Hebreos, hacían poco caso de todos los demás. (Hist. Eccl. III 27)
9. Narra también [Papías] otra historia contenida en el Evangelio según los Hebreos,
referente a una mujer acusada ante el Señor de muchos pecados. (Hist. Eccl. III 39)
10. [Hegesipo] habla algo del Evangelio según los Hebreos y del siríaco, y
particularmente del dialecto hebreo, dando a entender que él había llegado a la fe
gracias a los hebreos. Recuerda asimismo otras cosas como si provinieran de la
tradición judaica no escrita. (Hist. Eccl. IV 22)
11. Puesto que el evangelio que ha llegado hasta nosotros en caracteres hebreos no
lanzaba la amenaza contra el que escondió (el talento), sino contra el que vivió
disolutamente —pues distinguía tres siervos: uno que había consumido la hacienda de
su señor con meretrices y flautistas; otro que había hecho rendir mucho su trabajo, y
otro, finalmente,que había ocultado el talento. Y dijo que el primero fuera recibido; que
el segundo, tan sólo amonestado, y que al tercero le metieran en la cárcel—, se me
ocurre preguntar si por ventura en el Evangelio de San Mateo la amenaza que viene
después de la reprimenda contra el indolente va dirigida, no ya contra éste, sino (por
epanálepsis) contra el anterior, que había comido y bebido con los borrachos.
(Theophania IV 22)
12. Él dio a conocer [ya] la causa de la escisión de las almas, cual ha de sobrevenir a los
edificios, como hemos podido comprobarlo en un lugar del evangelio que está
divulgado entre los judíos, en lengua hebrea, donde se dice: Yo he de escogerme los que
me complazcan; [y éstos son] los que me da mi padre en el cielo. (Theoph. [siríaca] IV
12)
13. ... así es posible reconocer la fuerza de que se sirvió [y constatar] que no sólo predijo
el futuro, sino que además vinculó los hechos a su palabra; sobre todo en lo que se
refiere a aquello que está escrito: Yo me escojo los mejores, los que me da mi padre en
el cielo. (Theoph., ibid.)
San Epifanio (+ 403)
14. Está en poder de [los nazarenos] el Evangelio según San Mateo, completísimo, y en
hebreo. Pues entre ellos se conserva, sin duda, todavía éste tal como fue compuesto
originariamente, en caracteres hebreos. Lo que no sé es si han suprimido las genealogías
desde Abrahán hasta Cristo. (Haeres. l.I t.2 d.29,9)
San Jerónimo (+ 419 o 420)
15. Como podemos también leer en el Evangelio Hebreo, [donde] el Señor habla a los
discípulos diciéndoles: Nunca estéis contentos sino cuando miréis a vuestro hermano
con amor. (Comm. III in Eph. 5,4)
16. ... Pero quien leyere el Cantar de los Cantares y entendiere que el esposo del alma es
el Verbo de Dios, y diere crédito al evangelio publicado [bajo el título] según los
Hebreos, que recientemente hemos traducido —en el que, refiriéndose a la persona del
Salvador, se dice: Hace poco me tomó mi madre, el Espíritu Santo, por uno de mis
cabellos—, no tendrá reparo en decir que el Verbo de Dios procede del Espíritu, y que,
por tanto, el alma, que es esposa del Verbo, tiene por suegra al Espíritu Santo, cuyo
nombre entre los hebreos es de género femenino, RUAH. (Comm. II in Mich. 7,6)
17. También el evangelio llamado según los Hebreos, traducido recientemente por mí al
griego y al latín, del que Orígenes se sirve con frecuencia, después de la resurrección
refiere los siguiente: Mas el Señor, depués de haber dado la sábana al criado del
sacerdote, se fue hacia Santiago y se le apareció. (Pues es de saber que éste había
hecho voto de no comer pan desde aquella hora en que bebió el cáliz del Señor hasta
tanto que le fuera dado verle resucitado de entre los muertos). Y poco después: Traed,
dijo el Señor, la mesa y el pan. Y a continuación se añade: Tomó un poco de pan, lo
bendijo, lo partió y se lo dio a Santiago el Justo, diciéndole: hermano mío, come tu
pan, porque el Hijo del hombre ha resucitado de entre los muertos. (De viris ill. 2)
18. Aun el texto mismo hebreo se conserva hasta hoy en la biblioteca de Cesarea, que el
mártir Pánfilo formó con muchísimo empeño. También a mí, los nazarenos que viven en
Berea (Alepo), ciudad de Siria, y que se sirven de este libro, me proporcionaron ocasión
de copiarlo. En el cual es de notar que, siempre que el evangelista, ya por cuenta propia,
ya poniéndolo en boca del Salvador, aduce testimonios del Antiguo Testamento, no
sigue la interpretación de los 70, sino la antigua hebraica. Entre los cuales están
aquellos dos: De Egipto llamé a mi Hijo y será llamado Nazareno. (De viris ill. 3)
19. Ignacio ... escribió ... a los de Esmirna y a Policarpo en particular. En esta carta se
aduce un testimonio acerca de la persona de Cristo, sacado del evangelio recientemente
traducido por mí, en estos términos: Yo a mi vez pude verle e su propia carne después
de la resurrección, y estoy convencido de que vive. Y cuando se dirigió a Pedro y a los
que con él estaban, les dijo: Palpad y ved que no soy un fantasma sin cuerpo. Y al
momento le tocaron y creyeron. (De viris ill. 16)
20. En Belén de Judea: Es éste un error de los copistas, pues creemos que el evangelista
dijo, como leemos en el texto hebreo, de Judá, y no de Judea. (Comm. I in Mt. 2,5)
21. En el evangelio llamado según los Hebreos se encuentra mahar, que quiere decir de
mañana, en lugar de sobresustancial; de manera que el sentido resulta así: Danos hoy el
pan de mañana, esto es, el del futuro. (Comm. I in Mt. 6,11)
22. En el evangelio hebreo según San Mateo se dice: Danos hoy el pan de mañana, esto
es, danos hoy el pan que vas a darnos en tu reino. (Tract. in Ps. 135)
23. En el evangelio usado por nazarenos y ebionitas (que recientemente hemos traducido
del hebreo al griego y que la mayoría llaman el auténtico de San Mateo), este hombre
que tiene la mano seca, se dice ser un albañil, y se le describe pidiendo socorro con
estas exclamaciones: Era albañil y me ganaba elsustento con mis manos; te ruego ¡oh
Jesús!, que me devuelvas la salud para no verme obligado a mendigar
vergonzosamente mi sustento. (Comm. I in Mt. 12,13)
24. En el evangelio que usan los nazarenos encontramos escrito, en lugar de hijo de
Baraquías, hijo de Joyada. (Comm. IV in Mt. 23,35)
25. Éste (Barrabás), que había sido condenado por rebelión y homicidio, se interpreta
hijo de su maestro en el evangelio llamado según los Hebreos. (Comm. IV in Mt. 27,16)
26. En (ese) evangelio, que repetidas veces hemos mencionado, leemos que el
arquitrabe del templo, de tamaño extraordinario, se rompió y se partió. (Comm. IV in
Mt. 27,51)
27. Y en el evangelio escrito con caracteres hebreos leemos, que no se rasgó el velo del
templo, sinó que se vino abajo el arquitrabe del citado templo, cuya magnitud causaba
admiración. (Ep. 120,8 ad Hedybiam)
28. Mas según el evangelio escrito en lengua hebrea, leído por los nazarenos,
descenderá sobre él toda la fuente del Espíritu Santo. El Señor es espíritu; y donde el
espíritu del Señor, allí está la libertad... Y a propósito, en el evangelio del que hace poco
hicimos mención, encontramos escrito: Y sucedió que, cuando hubo subido el Señor del
agua, descendió toda la fuente del Espíritu Santo, descansó sobre Él, y le dijo: Hijo
mío, a través de todos los profetas te estaba esperando para que vinieras y pudiera
descansar en ti. Pues tú eres mi descanso, mi Hijo primogénito, que reinas por siempre.
(Comm. IV in Is. 11,2)
29. Pues como los apóstoles le tuvieran por un espíritu, o como dice el evangelio que
entre los hebreos leen los nazarenos, por un fantasma sin cuerpo... (Comm. in Is. 18
praef.)
30. Y en el evangelio que acostumbraron a leer los los nazarenos, según los Hebreos, se
cuenta entre los crímenes mayores el haber causado tristeza al alma de su hermano.
(Comm. IV in Ez. 18,7)
31. En el Evangelio según los Hebreos, que fue escrito en lengua caldea y siríaca, mas
con caracteres hebreos, del que se sirven hasta hoy los nazarenos, según los apóstoles,
o, como prefiere la mayor parte, según San Mateo, conservado en la bibliotea de
Cesárea, se cuenta esta historia: He aquí que la madre del Señor y sus hermanos le
decían: Juan el bautista bautiza en remisión de los pecados; vayamos (también
nosotros) y seamos bautizados por Él. Mas Él les dijo: ¿Qué pecados he cometido yo
para que tenga que ir y ser bautizado? De no ser que esto que acabo de decir sea una
ignorancia mía. (Contra Pelag. III 2)
32. Y en el mismo libro [Evangelio según los Hebreos]: Si pecare, dice, tu hermano de
palabra y te diere satisfacción, recíbele siete veces al día. Díjole Simón, su discípulo:
¿Siete veces al día? Respondió el Señor y le dijo: Te digo que sí, y aun setenta veces
siete. Puesto que aun en los mismos profetas, después de haber sido ungidos por el
Espíritu Santo, se han encontrado faltas. (Contra Pelag. III 2)
Ps. Orígenes Latino
33. Está escrito en cierto evangelio, llamado según los Hebreos (si es que place
admitirlo, no como autoridad, sino para esclarecimiento de la cuestión propuesta):
Díjole el otro de los ricos: ¿Qué de bueno tengo que hacer para poder vivir? Díjole:
Cumple la ley y los profetas. Respondióle: Ya lo vengo haciendo. Díjole: Ve, vende
todo lo que es tuyo, distribúyeselo entre los pobres, y vente, sígueme. Mas el rico
empezó a rascarse la cabeza, y no le agradó (el consejo). Díjole el Señor: ¿Cómo te
atreves a decir: He observado la Ley y los Profetas? Puesto que está escrito en la Ley:
Amarás a ru prójimo como a ti mismo. Y he aquí que muchos hermanos tuyos, hijos de
Abrahán, están vestidos de basura y muriéndose de hambre, mientras que mi casa está
llena de bienes abundantes, sin que salga nada de ella.
Y volviéndose, dijo a Simón, su discípulo, que estaba sentado a su lado: Simón, hijo de
Juan, es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja que un rico en el cielo.
(Comm. in Mt. 15,14)
Ps. Cipriano
34. Y el inventor de este bautismo adulterino, o mejor, mortífero, si algún otro es, sobre
todo ... aquel libro supositicio titulado Predicación de Pablo. En el cual podrás
encontrar, contra el testimonio de todas las escrituras, a Cristo confesando su propio
pecado (Él, que fue el único que no pecó lo más mínimo), e impelido, casi contra su
voluntad, por María, su madre, a recibir el bautismo de Juan. Y que, mientras era
bautizado, se vio fuego sobre el agua, cosa que no figura en evangelio alguno. Y que
Pedro y Pablo, después de tanto tiempo, depués de consignar el evangelio en Jerusalén y
de cambiar impresiones, y después de la discusión y disposición de lo que había de
hacerse, por fin [vinieron a verse] en Roma, como si entonces precisamente se
conocieran por vez primera. Y otras cosas parecidas, inventadas absurda y torpemente,
encontrarás reunidas en aquel libro. (De rebaptism. c.17)
Teodoreto Cirense (+ h.460)
35. Los nazarenos admiten solamente el Evangelio de los Hebreos, y llaman apóstata al
Apóstol. (Haeret. Fabul. Comp. II 1)
36. [Los nazarenos] han utilizado únicamente el Evangelio según San Mateo. (ibid.)
37. Los nazarenos son judíos que honran a Cristo como hombre justo y usan el evangelio
llamado según San Pedro. (ibid.)
Felipe de Side (+ h.430)
38. [Los antuguos] rechazaban de plano el Evangelio según los Hebreos y el llamado de
Pedro y el de Tomás, diciendo que eran escritos heréticos. (Extractos, cit. por Lagrange)
Stichometria (s.IV)
39. Cuarto Evangelio según los Hebreos: 2200 líneas. (añadida a la Chronographia de
Nicéforo h.850)
Haymon de Auxerre (+ h.850)
40. Como se dice en el Evangelio de los Nazarenos, que, al oír esta voz del Señor:
[Padre, perdónalos], muchos miles de judíos que estaban en torno a la cruz, creyeron.
(Comm. II in Is., 53)
Versión copta de San Cirilo de Jerusalén
41. Está escrito en [el evangelio] según los Hebreos que, deseando Cristo venir a la tierra
para efectuar la redención, el Buen Padre llamó a una fuerza celestial por nombre
Miguel, recomendándole el Ciudado de Cristo en esta empresa. Y vino la fuerza al
mundo, y se llamaba María, y (Cristo) estuvo siete meses en su seno. Después le dio a
luz, y creció en estatura y escogió a los apóstoles ... fue crucificado y asumido por el
Padre. —Cirilo le dice: ¿En qué lugar de los cuatro Evangelios se dice que la santa
Virgen María, madre de Dios, es una fuerza? —El monje responde: En el Evangelio de
los Hebreos. —¿Entonces, dice Cirilo, son cinco los Evangelios? ¿Cuál es el quinto? —
El monje responde: Es el Evangelio que fue escrito para los Hebreos.
...
Cuando ellos le pusieron en cruz, el padre le asumió hacia sí en los cielos. (fragmento
copto publicado por V. Burch)
(Añadiduras a códices cursivos griegos de San Mateo)
Glosas que reproducen el IOUDAIKON
42. El Judaico no dice en la ciudad santa, sino en Jerusalén. (In Mt. 4,5: cod. 566
Tisch.)
43. Bariona]: El Judaico: hijo de Juan. (In Mt. 16,17: cod. 566; d 30; e 77)
44. El Judaico dice así después de setenta veces siete: Pues también en los profetas,
después de haber sido ungidos con el espíritu Santo, se encuentra pecado. (cod 566; e
77 175; In Mt. 18,22)
45. El Judaico: y negó y juró y echó maldiciones. (In Mt. 27,65: cod. 566; d 30; e 77 175
370 371)
46. La palabra eikh no aparece en ciertos ejemplares (códices), ni en el Judaico. (In Mt.
5,22: cod. d 30)
47. El Judaico en este punto dice así: Si estáis en mi regazo y no hacéis la voluntad de
mi Padre, que está en los cielos, yo os arrojaré de mi seno. (In Mt. 7,5: cod. d 30)
48. El Judaico: más [prudentes] que las serpientes. (In Mt. 10,16)
49. El Judaico dice: es saqueado. (In Mt. 11,12: cod. d 30)
50. El Judaico: te doy gracias. (In Mt. 11,25: cod. d 30)
51. El Judaico no dice: tres [días y tres noches]. (In Mt. 12,40: cod. e 175)
52. El Judaico: el Korbán, en el que vosotros saldréis beneficiados por nosotros. (In Mt.
15,1: cod. d 30)
53. Lo señalado con asterisco no está en los otros, sinó en el Judaico. (In Mt. 16,2s.: cod.
d 30)
54. El Judaico: Y les puso a su disposición gente armada que se pusiera al frente de la
gruta y le hiciera guardia de día y de noche. (In Mt. 27,65: cod. d 30)
Fuente: Los Evangelios Apócrifos, por Aurelio De Santos Otero
HEBREOS
(Citas en la literatura cristiana primitiva)
San Irineo (+ h.202)
1. [Los ebionitas] utilizan únicamente el evangelio que es según San Mateo y rechazan
al apóstol Pablo, llamándole apóstata de la Ley. (Adv. haeres. I 26,2)
2. Pues los ebionitas, sirvíendose solamente del evangelio que es según San Mateo, se
dejan persuadir por él y no piensan rectamente del Señor. (Adv. haeres. III 11,7)
Clemente Alejandrino (+ ant.215)
3. Y como también está escrito en el evangelio según los Hebreos: El que se admiró,
reinará; y el que reinó, descansará. (Strom. II 9)
4. Pues aquello puede equivaler a ésto: El que pide, no cejará hasta que encuentre. Y en
encontrando, se llenará de estupor; y en llenándose de estupor, reinará; y en reinando,
descansará. (Strom. V 14)
Orígenes (+ 253-254)
5. Y si alguien acepta el Evangelio de los Hebreos, donde el Salvador en persona dice:
Poco ha me tomó mi madre, el Espíritu Santo, por uno de mis cabellos y me llevó al
monte sublime del Tabor, se quedará perplejo al considerar cómo puede ser madre de
Cristo el Espíritu Santo, engendrado por el Verbo. Pero tampoco esto le es a éste difícil
de explicar. (In Io. 2,6)
6. Si alguien admite el: Ha poco me tomó mi madre, el Espíritu Santo, y me llevó al
monte sublime del Tabor y lo que sigue, puede, viendo en Él a su madre, decir... (Hom.
in Ier. 15,4)
Eusebio de Cesarea (+ 339)
7. Ya algunos han querido incluir entre estos escritos [cuya canonicidad se discute] el
Evanelio según los Hebreos, que es el mayor encanto de los judíos que han recibido a
Cristo. (Hist. Eccl. III 25)
8. Éstos [los ebionitas] pensaban que debían ser rechazadas todas las cartas del Apóstol,
llamándole a éste apóstata de la Ley; y utilizando solamente el llamado Evangelio
según los Hebreos, hacían poco caso de todos los demás. (Hist. Eccl. III 27)
9. Narra también [Papías] otra historia contenida en el Evangelio según los Hebreos,
referente a una mujer acusada ante el Señor de muchos pecados. (Hist. Eccl. III 39)
10. [Hegesipo] habla algo del Evangelio según los Hebreos y del siríaco, y
particularmente del dialecto hebreo, dando a entender que él había llegado a la fe
gracias a los hebreos. Recuerda asimismo otras cosas como si provinieran de la
tradición judaica no escrita. (Hist. Eccl. IV 22)
11. Puesto que el evangelio que ha llegado hasta nosotros en caracteres hebreos no
lanzaba la amenaza contra el que escondió (el talento), sino contra el que vivió
disolutamente —pues distinguía tres siervos: uno que había consumido la hacienda de
su señor con meretrices y flautistas; otro que había hecho rendir mucho su trabajo, y
otro, finalmente,que había ocultado el talento. Y dijo que el primero fuera recibido; que
el segundo, tan sólo amonestado, y que al tercero le metieran en la cárcel—, se me
ocurre preguntar si por ventura en el Evangelio de San Mateo la amenaza que viene
después de la reprimenda contra el indolente va dirigida, no ya contra éste, sino (por
epanálepsis) contra el anterior, que había comido y bebido con los borrachos.
(Theophania IV 22)
12. Él dio a conocer [ya] la causa de la escisión de las almas, cual ha de sobrevenir a los
edificios, como hemos podido comprobarlo en un lugar del evangelio que está
divulgado entre los judíos, en lengua hebrea, donde se dice: Yo he de escogerme los que
me complazcan; [y éstos son] los que me da mi padre en el cielo. (Theoph. [siríaca] IV
12)
13. ... así es posible reconocer la fuerza de que se sirvió [y constatar] que no sólo predijo
el futuro, sino que además vinculó los hechos a su palabra; sobre todo en lo que se
refiere a aquello que está escrito: Yo me escojo los mejores, los que me da mi padre en
el cielo. (Theoph., ibid.)
San Epifanio (+ 403)
14. Está en poder de [los nazarenos] el Evangelio según San Mateo, completísimo, y en
hebreo. Pues entre ellos se conserva, sin duda, todavía éste tal como fue compuesto
originariamente, en caracteres hebreos. Lo que no sé es si han suprimido las genealogías
desde Abrahán hasta Cristo. (Haeres. l.I t.2 d.29,9)
San Jerónimo (+ 419 o 420)
15. Como podemos también leer en el Evangelio Hebreo, [donde] el Señor habla a los
discípulos diciéndoles: Nunca estéis contentos sino cuando miréis a vuestro hermano
con amor. (Comm. III in Eph. 5,4)
16. ... Pero quien leyere el Cantar de los Cantares y entendiere que el esposo del alma es
el Verbo de Dios, y diere crédito al evangelio publicado [bajo el título] según los
Hebreos, que recientemente hemos traducido —en el que, refiriéndose a la persona del
Salvador, se dice: Hace poco me tomó mi madre, el Espíritu Santo, por uno de mis
cabellos—, no tendrá reparo en decir que el Verbo de Dios procede del Espíritu, y que,
por tanto, el alma, que es esposa del Verbo, tiene por suegra al Espíritu Santo, cuyo
nombre entre los hebreos es de género femenino, RUAH. (Comm. II in Mich. 7,6)
17. También el evangelio llamado según los Hebreos, traducido recientemente por mí al
griego y al latín, del que Orígenes se sirve con frecuencia, después de la resurrección
refiere los siguiente: Mas el Señor, depués de haber dado la sábana al criado del
sacerdote, se fue hacia Santiago y se le apareció. (Pues es de saber que éste había
hecho voto de no comer pan desde aquella hora en que bebió el cáliz del Señor hasta
tanto que le fuera dado verle resucitado de entre los muertos). Y poco después: Traed,
dijo el Señor, la mesa y el pan. Y a continuación se añade: Tomó un poco de pan, lo
bendijo, lo partió y se lo dio a Santiago el Justo, diciéndole: hermano mío, come tu
pan, porque el Hijo del hombre ha resucitado de entre los muertos. (De viris ill. 2)
18. Aun el texto mismo hebreo se conserva hasta hoy en la biblioteca de Cesarea, que el
mártir Pánfilo formó con muchísimo empeño. También a mí, los nazarenos que viven en
Berea (Alepo), ciudad de Siria, y que se sirven de este libro, me proporcionaron ocasión
de copiarlo. En el cual es de notar que, siempre que el evangelista, ya por cuenta propia,
ya poniéndolo en boca del Salvador, aduce testimonios del Antiguo Testamento, no
sigue la interpretación de los 70, sino la antigua hebraica. Entre los cuales están
aquellos dos: De Egipto llamé a mi Hijo y será llamado Nazareno. (De viris ill. 3)
19. Ignacio ... escribió ... a los de Esmirna y a Policarpo en particular. En esta carta se
aduce un testimonio acerca de la persona de Cristo, sacado del evangelio recientemente
traducido por mí, en estos términos: Yo a mi vez pude verle e su propia carne después
de la resurrección, y estoy convencido de que vive. Y cuando se dirigió a Pedro y a los
que con él estaban, les dijo: Palpad y ved que no soy un fantasma sin cuerpo. Y al
momento le tocaron y creyeron. (De viris ill. 16)
20. En Belén de Judea: Es éste un error de los copistas, pues creemos que el evangelista
dijo, como leemos en el texto hebreo, de Judá, y no de Judea. (Comm. I in Mt. 2,5)
21. En el evangelio llamado según los Hebreos se encuentra mahar, que quiere decir de
mañana, en lugar de sobresustancial; de manera que el sentido resulta así: Danos hoy el
pan de mañana, esto es, el del futuro. (Comm. I in Mt. 6,11)
22. En el evangelio hebreo según San Mateo se dice: Danos hoy el pan de mañana, esto
es, danos hoy el pan que vas a darnos en tu reino. (Tract. in Ps. 135)
23. En el evangelio usado por nazarenos y ebionitas (que recientemente hemos traducido
del hebreo al griego y que la mayoría llaman el auténtico de San Mateo), este hombre
que tiene la mano seca, se dice ser un albañil, y se le describe pidiendo socorro con
estas exclamaciones: Era albañil y me ganaba elsustento con mis manos; te ruego ¡oh
Jesús!, que me devuelvas la salud para no verme obligado a mendigar
vergonzosamente mi sustento. (Comm. I in Mt. 12,13)
24. En el evangelio que usan los nazarenos encontramos escrito, en lugar de hijo de
Baraquías, hijo de Joyada. (Comm. IV in Mt. 23,35)
25. Éste (Barrabás), que había sido condenado por rebelión y homicidio, se interpreta
hijo de su maestro en el evangelio llamado según los Hebreos. (Comm. IV in Mt. 27,16)
26. En (ese) evangelio, que repetidas veces hemos mencionado, leemos que el
arquitrabe del templo, de tamaño extraordinario, se rompió y se partió. (Comm. IV in
Mt. 27,51)
27. Y en el evangelio escrito con caracteres hebreos leemos, que no se rasgó el velo del
templo, sinó que se vino abajo el arquitrabe del citado templo, cuya magnitud causaba
admiración. (Ep. 120,8 ad Hedybiam)
28. Mas según el evangelio escrito en lengua hebrea, leído por los nazarenos,
descenderá sobre él toda la fuente del Espíritu Santo. El Señor es espíritu; y donde el
espíritu del Señor, allí está la libertad... Y a propósito, en el evangelio del que hace poco
hicimos mención, encontramos escrito: Y sucedió que, cuando hubo subido el Señor del
agua, descendió toda la fuente del Espíritu Santo, descansó sobre Él, y le dijo: Hijo
mío, a través de todos los profetas te estaba esperando para que vinieras y pudiera
descansar en ti. Pues tú eres mi descanso, mi Hijo primogénito, que reinas por siempre.
(Comm. IV in Is. 11,2)
29. Pues como los apóstoles le tuvieran por un espíritu, o como dice el evangelio que
entre los hebreos leen los nazarenos, por un fantasma sin cuerpo... (Comm. in Is. 18
praef.)
30. Y en el evangelio que acostumbraron a leer los los nazarenos, según los Hebreos, se
cuenta entre los crímenes mayores el haber causado tristeza al alma de su hermano.
(Comm. IV in Ez. 18,7)
31. En el Evangelio según los Hebreos, que fue escrito en lengua caldea y siríaca, mas
con caracteres hebreos, del que se sirven hasta hoy los nazarenos, según los apóstoles,
o, como prefiere la mayor parte, según San Mateo, conservado en la bibliotea de
Cesárea, se cuenta esta historia: He aquí que la madre del Señor y sus hermanos le
decían: Juan el bautista bautiza en remisión de los pecados; vayamos (también
nosotros) y seamos bautizados por Él. Mas Él les dijo: ¿Qué pecados he cometido yo
para que tenga que ir y ser bautizado? De no ser que esto que acabo de decir sea una
ignorancia mía. (Contra Pelag. III 2)
32. Y en el mismo libro [Evangelio según los Hebreos]: Si pecare, dice, tu hermano de
palabra y te diere satisfacción, recíbele siete veces al día. Díjole Simón, su discípulo:
¿Siete veces al día? Respondió el Señor y le dijo: Te digo que sí, y aun setenta veces
siete. Puesto que aun en los mismos profetas, después de haber sido ungidos por el
Espíritu Santo, se han encontrado faltas. (Contra Pelag. III 2)
Ps. Orígenes Latino
33. Está escrito en cierto evangelio, llamado según los Hebreos (si es que place
admitirlo, no como autoridad, sino para esclarecimiento de la cuestión propuesta):
Díjole el otro de los ricos: ¿Qué de bueno tengo que hacer para poder vivir? Díjole:
Cumple la ley y los profetas. Respondióle: Ya lo vengo haciendo. Díjole: Ve, vende
todo lo que es tuyo, distribúyeselo entre los pobres, y vente, sígueme. Mas el rico
empezó a rascarse la cabeza, y no le agradó (el consejo). Díjole el Señor: ¿Cómo te
atreves a decir: He observado la Ley y los Profetas? Puesto que está escrito en la Ley:
Amarás a ru prójimo como a ti mismo. Y he aquí que muchos hermanos tuyos, hijos de
Abrahán, están vestidos de basura y muriéndose de hambre, mientras que mi casa está
llena de bienes abundantes, sin que salga nada de ella.
Y volviéndose, dijo a Simón, su discípulo, que estaba sentado a su lado: Simón, hijo de
Juan, es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja que un rico en el cielo.
(Comm. in Mt. 15,14)
Ps. Cipriano
34. Y el inventor de este bautismo adulterino, o mejor, mortífero, si algún otro es, sobre
todo ... aquel libro supositicio titulado Predicación de Pablo. En el cual podrás
encontrar, contra el testimonio de todas las escrituras, a Cristo confesando su propio
pecado (Él, que fue el único que no pecó lo más mínimo), e impelido, casi contra su
voluntad, por María, su madre, a recibir el bautismo de Juan. Y que, mientras era
bautizado, se vio fuego sobre el agua, cosa que no figura en evangelio alguno. Y que
Pedro y Pablo, después de tanto tiempo, depués de consignar el evangelio en Jerusalén y
de cambiar impresiones, y después de la discusión y disposición de lo que había de
hacerse, por fin [vinieron a verse] en Roma, como si entonces precisamente se
conocieran por vez primera. Y otras cosas parecidas, inventadas absurda y torpemente,
encontrarás reunidas en aquel libro. (De rebaptism. c.17)
Teodoreto Cirense (+ h.460)
35. Los nazarenos admiten solamente el Evangelio de los Hebreos, y llaman apóstata al
Apóstol. (Haeret. Fabul. Comp. II 1)
36. [Los nazarenos] han utilizado únicamente el Evangelio según San Mateo. (ibid.)
37. Los nazarenos son judíos que honran a Cristo como hombre justo y usan el evangelio
llamado según San Pedro. (ibid.)
Felipe de Side (+ h.430)
38. [Los antuguos] rechazaban de plano el Evangelio según los Hebreos y el llamado de
Pedro y el de Tomás, diciendo que eran escritos heréticos. (Extractos, cit. por Lagrange)
Stichometria (s.IV)
39. Cuarto Evangelio según los Hebreos: 2200 líneas. (añadida a la Chronographia de
Nicéforo h.850)
Haymon de Auxerre (+ h.850)
40. Como se dice en el Evangelio de los Nazarenos, que, al oír esta voz del Señor:
[Padre, perdónalos], muchos miles de judíos que estaban en torno a la cruz, creyeron.
(Comm. II in Is., 53)
Versión copta de San Cirilo de Jerusalén
41. Está escrito en [el evangelio] según los Hebreos que, deseando Cristo venir a la tierra
para efectuar la redención, el Buen Padre llamó a una fuerza celestial por nombre
Miguel, recomendándole el Ciudado de Cristo en esta empresa. Y vino la fuerza al
mundo, y se llamaba María, y (Cristo) estuvo siete meses en su seno. Después le dio a
luz, y creció en estatura y escogió a los apóstoles ... fue crucificado y asumido por el
Padre. —Cirilo le dice: ¿En qué lugar de los cuatro Evangelios se dice que la santa
Virgen María, madre de Dios, es una fuerza? —El monje responde: En el Evangelio de
los Hebreos. —¿Entonces, dice Cirilo, son cinco los Evangelios? ¿Cuál es el quinto? —
El monje responde: Es el Evangelio que fue escrito para los Hebreos.
...
Cuando ellos le pusieron en cruz, el padre le asumió hacia sí en los cielos. (fragmento
copto publicado por V. Burch)
(Añadiduras a códices cursivos griegos de San Mateo)
Glosas que reproducen el IOUDAIKON
42. El Judaico no dice en la ciudad santa, sino en Jerusalén. (In Mt. 4,5: cod. 566
Tisch.)
43. Bariona]: El Judaico: hijo de Juan. (In Mt. 16,17: cod. 566; d 30; e 77)
44. El Judaico dice así después de setenta veces siete: Pues también en los profetas,
después de haber sido ungidos con el espíritu Santo, se encuentra pecado. (cod 566; e
77 175; In Mt. 18,22)
45. El Judaico: y negó y juró y echó maldiciones. (In Mt. 27,65: cod. 566; d 30; e 77 175
370 371)
46. La palabra eikh no aparece en ciertos ejemplares (códices), ni en el Judaico. (In Mt.
5,22: cod. d 30)
47. El Judaico en este punto dice así: Si estáis en mi regazo y no hacéis la voluntad de
mi Padre, que está en los cielos, yo os arrojaré de mi seno. (In Mt. 7,5: cod. d 30)
48. El Judaico: más [prudentes] que las serpientes. (In Mt. 10,16)
49. El Judaico dice: es saqueado. (In Mt. 11,12: cod. d 30)
50. El Judaico: te doy gracias. (In Mt. 11,25: cod. d 30)
51. El Judaico no dice: tres [días y tres noches]. (In Mt. 12,40: cod. e 175)
52. El Judaico: el Korbán, en el que vosotros saldréis beneficiados por nosotros. (In Mt.
15,1: cod. d 30)
53. Lo señalado con asterisco no está en los otros, sinó en el Judaico. (In Mt. 16,2s.: cod.
d 30)
54. El Judaico: Y les puso a su disposición gente armada que se pusiera al frente de la
gruta y le hiciera guardia de día y de noche. (In Mt. 27,65: cod. d 30)
Fuente: Los Evangelios Apócrifos, por Aurelio De Santos Otero
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